El expresidente colombiano y actual Senador, Álvaro Uribe, canceló un viaje que tenía previsto hacer a Brasil para asistir hoy al funeral del soldado Óscar David Blanco, uno de los once militares que fallecieron en el ataque perpetrado este miércoles por las FARC en una zona rural del suroeste del país.
Fuentes de su partido, el derechista Centro Democrático, informaron que el ahora senador acudirá a El Carmen de Bolívar, en el norte de Colombia, en respuesta al padre del fallecido, Pablo Blanco, quien le solicitó que fuera al sepelio.
En un sentido mensaje emitido anoche en televisión, el humilde campesino aseguró a Uribe entre lágrimas que “el pueblo lo pide, lo reclama”.
“Le pido que acompañe a este padre que llora hoy la muerte de su hijo, que no me desampare, que no me deje solo”, solicitó un compungido Blanco antes de romper en llanto ante la cámara.
Óscar David Blanco falleció junto a otros 10 compañeros en una zona rural del municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, donde la tropa desarrollaba operativos de búsqueda de narcotraficantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reveló hoy el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Primeras investigaciones del Ejército apuntan a que los soldados descansaban en un polideportivo cuando fueron atacados de madrugada, lo que ha generado indignación entre la sociedad ante lo que se interpreta como una clara violación del alto el fuego unilateral e indefinido que la guerrilla mantiene desde el 20 de diciembre.
Tras el ataque, las habituales críticas hacia el proceso de paz que emite Uribe subieron de tono al solicitar que los diálogos de paz paren para reorganizar las negociaciones, muy cuestionadas desde el miércoles precisamente por los familiares de los fallecidos, como Pablo Blanco.
“Ya uno esta cansado de tanto diálogo ahí en Cuba, en cambio acá (siguen) matando a policías, soldados, todo el que se atraviese. Entonces ¿dónde está ese diálogo, esas conversaciones de paz?”, se preguntó el padre del soldado. EFE