Un grupo de hombres armados mató a tiros a ocho integrantes de un grupo ultra del Corinthians, uno de los clubes de fútbol más populares de Brasil, aunque la Policía descartó hoy que la masacre esté relacionada con una pelea entre hinchas rivales.
El crimen sucedió pasadas las 23.00 hora local del sábado (02.00 GMT de hoy) frente a la sede del grupo, llamado Pavilhão Nove, ubicado en la ciudad de Sao Paulo, cerca del límite con el municipio de Osasco.
La Policía Militarizada encontró siete cadáveres tendidos en la calle, frente a la sede del Pavilhão Nove y bajo un viaducto conocido como el puente de los Remedios.
Otro hombre fue encontrado herido y fue trasladado a un hospital cercano, pero falleció por las heridas de bala, según dijo un portavoz de la Policía Militarizada de Sao Paulo a Efe.
Las ocho víctimas mortales eran hinchas del Corinthians, según la Policía, que todavía no tiene indicios de quién puede haber cometido el crimen, aunque baraja como hipótesis que esté relacionado con un ajuste de cuentas por un asunto de drogas, puesto que dos de las víctimas tienen antecedentes por narcotráfico.
El comisario de la Policía Civil responsable del caso, Arlindo José Negrão Vaz, descartó que el crimen se pueda atribuir a una pelea entre barras bravas rivales.
“Hay que dejar claro que no tiene que ver con peleas de hinchadas, principalmente hoy en día de clásico”, dijo el comisario en una rueda de prensa.
El Corinthians se enfrenta este domingo al Palmeiras, uno de sus máximos rivales, en las semifinales del campeonato regional de Sao Paulo.
Según el comisario, los asesinos eran tres hombres que irrumpieron en la sede del grupo ultra, ordenaron a las víctimas tumbarse en el suelo y las ejecutaron con tiros en la cabeza.
En el lugar del crimen se encontraron casquillos de balas de calibre 9 milímetros.
Siete víctimas murieron en el acto y el octavo, que resultó herido, trató de huir, pero cayó al suelo en una gasolinera cercana y fue trasladado al hospital de las Clínicas, donde murió.
La Policía analizará las imágenes de las cámaras de seguridad de esa gasolinera.
Siete de las víctimas ya han sido identificadas y entre ellos se encuentra Fabio Neves Domingos, uno de los doce hinchas del Corinthians que estuvieron arrestados en Bolivia acusados de la muerte del adolescente boliviano Kevín Beltrán, de 14 años, que falleció en 2013 por el impacto de una bengala durante un partido de la Copa Libertadores.
En aquella ocasión, los hinchas fueron liberados sin cargos después de que un joven que había regresado a Brasil, que entonces tenía 17 años, confesara haber lanzado la bengala.
La barra brava Pavilhão Nove fue fundada en 1990 y su nombre homenajea a los hinchas del Corinthians que estaban presos en el pabellón 9 de la cárcel de Carandirú, que fue clausurada en 2002. EFE