Se acerca el mes de mayo, y con él, la intensificación de la época de lluvias. Año tras año, Ciudad Guayana pareciera no estar preparada para recibir la temporada, a juzgar por la anegación de las calles en casi toda la urbe, que afecta el mantenimiento de la vialidad, recuperada recientemente por la Alcaldía de Caroní y la Gobernación del estado Bolívar, publica Correo del Caroní.
Las precipitaciones también causan la inundación de hogares en los sectores cuyo crecimiento fue espontáneo, como Villa Bahía en Unare o El Cerrito en San Félix, además de la zozobra en la que viven los habitantes de zonas como Colinas de Pinto Salinas, La Victoria o San José de Chirica, que residen a la orilla de tres grandes cárcavas que ceden al momento de un aguacero.
En vista de todos los factores de riesgo que entran en juego con la caída de un aguacero, Correo del Caroní entrevistó a tres funcionarios de la municipalidad para dar a conocer qué están haciendo las autoridades para prevenir los accidentes causados por las lluvias, así como para garantizar el mantenimiento de la infraestructura del municipio.
Riesgos de la no planificación
El jefe de la Dirección Municipal de Protección Civil, José Zamora, explicó que cada año esta dependencia tiene el mismo plan de inspección de toda la ciudad, “para ver las zonas más vulnerables y dar la información a los organismos para los mantenimientos” correspondientes.
Destacó que las zonas del riesgo son las mismas del año pasado, destacando las comunidades a orilla de las cárcavas: Villa Bahía, Villa Pavo Real, Villa Edén, en Puerto Ordaz; La Victoria, Cañón del Diablo y José Tadeo Monagas en San Félix.
Por otra parte, destacó que el crecimiento desordenado de la ciudad dificulta el trabajo de las autoridades de mantener o garantizar la infraestructura urbana. Así, el problema se extiende más allá de las cárcavas, a “aquellas ocupaciones no planificadas que todos los años se vienen acentuando en el municipio, que por carecer de servicios públicos elementales como los drenajes” se dan las emergencias mayores.
Mencionó comunidades como Sabana Linda en Core 8 (Puerto Ordaz) y la invasión de 25 de Marzo (San Félix), frecuentemente afectados por las lluvias por no tener drenajes instalados. “Allí realmente la recomendación es la organización de los mismos vecinos construcción de drenajes provisionales para que las aguas puedan drenar a la hora de las lluvias”,
Zamora excusó al Estado al reconocer que la adecuación urbana de un sector “lleva bastante tiempo” y es bastante difícil hacerlo una vez que la población se asentó allí. “Son muchísimos sectores y se necesita una inversión bastante considerable.
Ellos que toman el riesgo de tomar los espacios esperando que el Estado venezolano sea que resuelva todo. Así como toman la decisión de tomar eso terrenos deberían tomar en cuenta de la parte de seguridad”.