Quince búfalos que escaparon de una granja fueron abatidos a tiros el viernes de forma deliberada después de que eludieran a un grupo de policía, cruzaran una importante autopista y terminaran cerca de varias escuelas, según las autoridades. AP
Tres hombres contratados por la granja abrieron fuego sobre los animales el viernes por la tarde, en los bosques de Coeymans, al sur de la capital del estado, Albany.
“Lo último que queríamos hacer era sacrificar a estos animales”, dijo el jefe de policía del condado de Albany, Crag Apple. “Pero no era una situación segura”.
La decisión se tomó después de que varios expertos se mostraran de acuerdo en que emplear tranquilizantes no sería efectivo, y no había remolques o corrales portátiles que pudieran confinar a los animales, indicó el teniente de la policía de Bethlehem Thomas Heffernan.
Los 15 animales escaparon el jueves de una granja al otro lado del río Hudson, en Schodack, condado de Rensselaer. El propietario cree que cruzaron el río hasta llegar a la localidad de Bethlehem, donde cruzaron un atareado tramo de la Interestatal 87 hasta la vecina Coeymans, mientras la policía los seguía con un helicóptero.
Los búfalos procedían de GEM Farms, una explotación que cría búfalos por su carne desde 1973. Otros ejemplares que escaparon a la vez habían sido abatido antes, seis el jueves por la noche en terreno del parque estatal de Schodack Island y un séptimo el viernes en el parque.
El propietario tenía derecho a matar a los animales, indicó Heffernan. Un mensaje telefónico dejado en la granja no recibió respuesta en un primer momento. Los cadáveres de los animales fugados no pueden venderse legalmente por la carne.
Thomas Gallagher, un experto en grandes animales de la Extensión Cooperativa de Cornell que ha trabajado con la granja y asesoró a las autoridades el viernes, explicó que los tranquilizantes no son efectivos contra los búfalos debido a su gruesa piel, ya que la dosis tiene que ser tan alta que por lo general resulta letal. AP