Un equipo de montañismo del Ejército indio encontró 18 cuerpos el sábado en el Monte Everest, dijo un portavoz militar, después de que un fuerte sismo en Nepal provocó una avalancha en la montaña al inicio de la principal temporada de ascensos, reseña Reuters.
El Ministerio de Turismo de Nepal sólo pudo confirmar 10 muertes, pero el portavoz Gyanendra Shrestha dijo que la cifra de fallecidos podría aumentar y que la avalancha había enterrado parte del campamento base. Agregó que dos tiendas de campaña en el campamento cobijaban a los heridos.
Funcionarios del ministerio estimaron que al menos 1.000 montañistas, incluyendo unos 400 extranjeros, estaban en el campamento base o en el Everest cuando ocurrió el terremoto.
Abril es uno de los meses más populares para escalar el Everest, de 8.850 metros y el más alto del mundo, antes de que la lluvia y las nubes oculten los Himalayas a fines del mes próximo.
Hace casi exactamente un año, una avalancha mató a 16 guías nepalíes en el que había sido el día más mortífero en la montaña.
El sismo de magnitud 7,9 del sábado es el más fuerte registrado en Nepal en 81 años y dejó hasta el momento más de mil muertos, en su mayoría en el Valle de Katmandú. También provocó temblores en el norte de India.
El escalador rumano Alex Gavan dijo en Twitter que había habido una “enorme avalancha” en el Everest y que “mucha, mucha” gente estaba arriba en la montaña. “Corriendo por la vida desde mi tienda de campaña”, agregó.
Otro montañista, Daniel Mazur, dijo que el campamento base del Everest había quedo “severamente dañado” y que su equipo estaba atrapado. “Por favor, recen por todos”, agregó en su página de Twitter.
Mohan Krishna Sapkota, secretario adjunto del Ministerio del Interior nepalí, dijo que el Gobierno estaba teniendo problemas para evaluar los daños en el Everest debido a la pobre cobertura telefónica.
“Los montañistas están esparcidos en todo el campamento base y algunos habían ascendido incluso más”, afirmó Sapkota. “Es casi imposible contactar a alguien”, agregó.
Choti Sherpa, que trabaja en la Asociación de Cumbristas del Everest, dijo que no había podido llamar a su familia y colegas en la montaña. “Todo el mundo está tratando de ponerse en contacto entre sí, pero no podemos”, dijo. “Estamos todos muy preocupados”, agregó.
La tragedia del año pasado llevó a los guías Sherpa a reclamar por su seguridad, pero el sábado no hubo recriminaciones de inmediato.
“Esto definitivamente tendrá algún impacto en la actividad de escaladas, pero este es un desastre natural sobre el que nadie puede hacer nada”, comentó el presidente de la Asociación de Montañismo de Nepal, Ang Tshering Sherpa, informó Reuters