No importa que en Venezuela la administración pública sólo trabaje 5 y media horas diarias por el racionamiento eléctrico o que la población sufra una terrible escasez de productos básicos. Pare ellos, los viajes VIP, las tribunas de personalidades, las fotos para la prensa son lo importante. Ahí están los ministros de Finanzas, Relaciones Exteriores, del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión y el de Planificación en La Habana, en el “Día de los Trabajadores”, en un ritual que en Cuba tiene 56 años en la misma plaza y ante los mismos jefes de siempre, los “históricos”. Allá lo que cambia son los visitantes VIP que financian ese fracaso. (lapatilla.com)