Maduro utiliza términos y vocablos extranjeros en sus discursos. Algunos vulgares, como “me encabrono” u otros difusos e imprecisos para el venezolano como “pelucón”, utilizado por allá, en Ecuador. En cambio peluca, la cabellera postiza, si es de uso local, lo que inferiríamos que pelucón es aquel que porta una cabellera llamativa, o unas greñas si están revueltas. Un greñúo pués, como le dirían en Maracaibo. Y ahí tienen a Paul Gilman, el rockero oficial del madurismo, como todo un pelucón (Maduro dixit) en la tarima roja de ayer, primero de mayo (lapatilla.com)