En cuanto al deber de los medios de informar veraz y oportunamente, expresé en esta misma columna, a propósito de la venta de algunos de ellos a personas presumiblemente amigas del régimen y ante la compunción manifestada por algunos opinantes, que los medios privados aquí y en la Cochinchina son empresas y que como cualesquiera otras están sujetas a compra-venta, que las empresas tienen dueños, los dueños tienen intereses y todo cuanto publican o dejan de publicar responde a sus conveniencias. Así las cosas, imaginar la existencia de medios asépticos oficiando en el sacrosanto altar de la libertad de expresión un culto supremo a informaciones y opiniones impecablemente objetivas y neutrales, constituye una ingenuidad.
Recuerdo que cuando el Gobierno de Luis Herrera prohibió transmitir cuñas de licores y cigarrillos en radio y televisión, un canal privado le acuñó un veto que le fue levantado 20 años después para reseñar modestamente sus exequias. Si hechos como éste son graves e inadmisibles tratándose de medios privados, mucho peores son las tropelías que comete el Gobierno usando los medios públicos que no son de su propiedad sino de todos los venezolanos. Y si ante cualquier exceso los medios privados dan al menos derecho de réplica a los agraviados, esa eventualidad jamás se produce en los que maneja el Gobierno.
El diputado Diosdado Cabello en su programa semanal “Con el mazo dando” acusa permanentemente a personas e instituciones basado en informaciones de supuestos “patriotas cooperantes” y allí nadie tiene defensa ni derecho de réplica. Los agraviados tampoco pueden reparar su honra y reputación mediante litigios porque los tribunales están sólo al servicio del régimen. Si el diputado Diosdado Cabello invoca el derecho de ser respetado en su honra y reputación y tiene familia que defender, idéntico derecho tienen ios innumerables agraviados por los medios públicos. Y si de equidad y reparaciones se tratase, el diputado Cabello ha debido comenzar demandando al exfuncionario Leamsy Salazar y mucho antes a Mario Silva quien lo acusó de graves hechos de corrupción en una grabación telefónica, hecho por el cual fue suspendido de VTV durante un año.
Henry Ramos Allup
@hramosallupHenry Ramos