En el año 2008, la criadora Sue Blagburn vendió a uno de sus caballos. Arthur, que así era como se llamaba, desde que era un pequeño potro se crió con dos amigos de su misma especie, William y Harry, de los que no se separaba nunca, hasta que Arthur fue comprado para ser usado en competiciones deportivas.
De este modo, los amigos de la infancia fueron separados. Con el tiempo, Blagburn se dio cuenta de que había hecho una mala elecciónasí que, a finales de 2012, decidió recomprar a su antiguo pura sangre.
De lo que verdaderamente sentía curiosidad esta criadora, es de si sus caballos se reconocerían después de haber estado más de cuatro años separados. También hay que tener en cuenta el factor de la localización, ya que Arthur no conocía el nuevo emplazamiento donde Blagburn reside actualmente con sus caballos.
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