No todo lo que dice la mayoría es cierto, y lo mismo pasa con los conocimientos o creencias populares. Este tipo de información no siempre está en lo correcto, por más que pensemos que tienen una base científica. Aunque todos repetimos estas ideas hay pruebas en su contra, como estos mitos que puedes ver aquí que nada tienen de cierto.
Los rayos no caen dos veces en un mismo sitio
Los rayos pueden caer dos veces en un mismo sitio, y dado que buscan llegar a la tierra lo más rápido posible, los afectados son los edificios altos y árboles.
La lengua tiene lugares específicos para los sabores
La lengua no tiene lugares específicos para sentir lo amargo, dulce, salado y agrio, sino que se pueden sentir en toda la lengua.
Estar en el vacío hace que salten los ojos
De acuerdo a lo que podemos ver en la televisión y el cine, si una persona es expuesta al vacío puede explotar. Sin embargo, esto no ocurriría de ninguna manera, sino que se quedaría sin oxígeno y moriría a los pocos minutos.
Los dedos se hinchan por el agua
Cuando estamos en una piscina o bañera nuestros dedos quedan hinchados, y muchos dicen que es por absorber el agua. Sin embargo, es porque los vasos sanguíneos se achican al contraerse sus paredes musculares. Es por eso que los dedos se ven arrugados al estar mucho tiempo en el agua.
Los girasoles siempre siguen al Sol
En realidad lo que sucede es que los girasoles miran al Este todo el día, y cuando son pequeños, siguen al Sol pero para encontrar el punto exacto en que se quedarán.
El rojo enloquece a los toros
En realidad no es el rojo lo que hace que los toros ataquen a los toreadores, dado que ellos ven ese color como un matiz de gris. Lo que causa que enloquezca es el movimiento de la capa y de la persona.
Beber alcohol te calienta
Seguramente has oído que en los climas fríos es bueno tomar alcohol porque sube el calor corporal. En realidad no es así, sino que en realidad los vasos sanguíneos se dilatan, llevando la sangre caliente hacia la superficie de la piel. Al contrario, la temperatura corporal baja por el calor transferido entre los vasos sanguíneos y el aire frío.
Hay que beber ocho vasos de agua al día
En realidad la necesidad de agua va a depender de la actividad que tengamos, nuestro tamaño y el clima a nuestro alrededor. No hay una cantidad fija de agua que debamos tomar.
En la Edad Media la esperanza de vida era de 30 años
En realidad las personas vivían más de los 30 años, pero al contar la esperanza de vida como un promedio, también se tenía en cuenta la mortalidad infantil. En esas épocas los niños morían más, y al ponerlos dentro de la cuenta esto bajaba los años de vida notablemente.
Solo usamos 10% de nuestro cerebro
Si bien esto se ha repetido hasta el cansancio, no es cierto. Aunque solo un grupo de neuronas estén actuando juntas en determinado momento, el resto sigue cumpliendo una función.
Si corto una lombriz en dos, ambos extremos siguen vivos
Si cortamos una lombriz en dos, solamente la parte de adelante seguirá viva, debido a que posee la boca, por donde se alimentará.
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