Una mujer de Nueva Zelanda ha explicado este lunes que sobrevivió bebiendo su propia leche materna y enterrándose entre la suciedad, tras perderse en la naturaleza cuando participaba el domingo en una carrera de 20 kilómetros al sur de Wellington.
Susan O’Brien, que acabó desorientada al tomar un giro equivocado en el bosque, estaba convencida de que moriría durante la noche a causa de la lluvia y los fuertes vientos.
Esta mujer de 29 años, vestida únicamente con ropa deportiva, aseguró que pasó la noche rezando y pensando en su familia, al tiempo que cavaba un agujero para mantener el calor corporal y se alimentaba con leche materna.
“Seguía arrojando suciedad encima de mí y cada vez que escuchaba algo, gritaba ‘ayuda'”, dijo a los periodistas después de que un helicóptero equipado con sensores de calor la encontrase este lunes por la mañana.
“Estoy amamantando a mi bebé, así que tomé un poco de mi leche, porque pensé que podría ayudarme a mantenerme activa”, aseguró.
Antes de someterse a un chequeo en el hospital, O’Brien mantuvo un emotivo encuentro con su marido Daniel, su hijo de 2 años Jayden y su hija de ocho meses Meisha. AFP