Definitivamente, que vaina con este socialismo depredador del siglo XXI que amenaza con dejar a muchos de sus pobladores Wayuu sin tierra debido a la aplicación de este decreto eminentemente capitalista que afecta la biodiversidad de los municipios Guajira, Mara y Padilla del estado Zulia, ubicados al norte de Venezuela y con una población de más de 301.341 habitantes (censo 2011).
Estos poblados en los gobiernos de la DEMOCRACIA (40 años de democracia antes de Chávez) se caracterizaron por tener un gran impulso pesquero, avícola, frutícola, agrícola, pecuaria, turístico y comercial. Hoy están totalmente abandonados a su suerte, según la empresa PDVSA/Carbozulia existen muchas toneladas de carbón en reserva y es necesario desviar el curso del río Socuy entre otros, para poder extraer el carbón de su lecho. Además, este proyecto fue detenido en su momento, por orden del difunto presidente Hugo Chávez, ahora se vuelve a retomar a través del Ministerio de Energía Eléctrica, esto incluso, va en contra del “quinto objetivo histórico del Plan de la Patria”.
Esa obra, generará un alto impacto ambiental que perturbará los acuíferos que surten agua a los pueblos aborígenes en toda la jurisdicción de la Sierra de Perijá, Guajira, Mara, afectara insisto a más de 24 mil hectáreas desde la sierra, creará una deforestación y destrucción de la misma, lo mismo sucederá con la producción agropecuaria de la zona. Por tanto, constituye un desatino del Gobierno socialista de Maduro porque dejaran sin agua a los zulianos, nada más y nada menos que !para siempre!
También, afecta el embalse de Tule, al explotar el carbón aguas arriba de los embalses. Los zulianos, no comprendemos por que la bancada de diputados opositores en la Asamblea Nacional ha callado ante tantas agresiones al Zulia (salvo contadas excepciones). Por ello, como maracaibero, como zuliano y como venezolano: 1) me opongo a la explotación del carbón, 2) no a la apertura de nuevas minas, 3) no a la planta carboeléctrica y 4) propongo derogar el decreto 1.606 Ya!
Por esas razones, me sumo a la lucha de los dirigentes del movimiento ambientalista del Zulia, quienes señalan que una solución puede ser el desarrollo de la energía eólica y solar, porque en la Sierra de Perijá, Guajira, Mara se dan las condiciones climáticas para generar electricidad mediante esas alternativas. Lo más grave, es que para construir la planta carboeléctrica se debe invertir más de siete mil millones de dólares, mientras que una planta eólica cuesta alrededor de dos mil millones, justamente donde la situación del país indica ser moderados en las inversiones públicas.
Recomiendo, lo que para el criterio de los expertos en la materia, la carboeléctrica podrá generar 1000 MW, a parte del costo en emisiones de CO2, mientras que el parque eólico pude llegar a 10.000 MW y se trata de energía limpia, más cuando está en desarrollo el Parque Eólico de La Guajira, así mismo, sugiero realizar la inversión para el aprovechamiento de la energía solar a través de paneles solares con la capacidad de generar mucha más energía que la termoeléctrica, y un plan de generación de agua distribuida limpia y renovable, porque el agua, vale más que el carbón.