Seis personas murieron al caer una avioneta en una zona montañosa del noroeste de México, informaron este miércoles autoridades que investigan el caso, mientras pobladores aseguran que la nave fue abatida por hombres armados.
La avioneta tipo Cessna fue hallada la noche del martes en el arroyo de Tubares, en el municipio de Urique, en los límites de los estados de Chihuahua y Sinaloa.
En el interior de la avioneta “se encontraron seis cuerpos del sexo masculino, entre ellos el piloto”, de 58 años y originario de Sinaloa, informó la fiscalía de Chihuahua en un comunicado.
Soldados y policías fueron desplazados para resguardar la zona, ubicada en lo alto de la sierra Tarahumara, donde una docena de habitantes denunciaron a las autoridades y emisoras de radio que la aeronave había sido derribada por disparos de un grupo armado.
Según estas versiones de pobladores, la avioneta accidentada era un “aerotaxi” procedente de Sinaloa, contratado para trasladar a habitantes que solicitaron salir de esta zona, atemorizados por recientes enfrentamientos armados entre cárteles que se disputan el territorio para siembra de drogas.
“En Tubares hay como 200 personas que se quieren salir del pueblo, pero no pueden porque los sicarios no los dejan y los soldados, aunque están ahí, no hacen nada”, dijo a la AFP uno de los pobladores.
Al menos 20 personas han muerto en Urique desde inicios de 2014 en diversos enfrentamientos entre los brazos armados del cártel de Juárez y el de Sinaloa.
El fin de semana, una avioneta que transportaba marihuana se estrelló en Chihuahua, a 230 km de la frontera con Texas (sur de Estados Unidos), y su tripulante murió.
EFE