El colapso del Hospital de Los Magallanes de Catia evidenciaron este miércoles trabajadores, médicos y obreros, quienes han denunciado en reiteradas ocasiones la crítica situación de infraestructura, dotación, mantenimiento y condiciones laborales.
Pablo Zambrano, directivo del Sindicato de Hospitales y Clínicas, explicó que en este centro asistencial, que se han acumulado fallas, deterioro, así como una pobre capacidad de atención a los pacientes, por lo cual invitó al Ministro de Salud, Henry Ventura, a visitar personalmente las instalaciones del hospital acompañado de los trabajadores para obtener información directa. “Acá hay problemas de mantenimiento, filtraciones, no sirven los ascensores, no hay insumos suficientes, la infraestructura tiene problemas, y esta situación de fondo se tiene que resolver desde el gobierno como encargado de garantizar la salud del pueblo según la Constitución”, declaró al señalar que las autoridades decidieron cerrar las puertas del hospital al abandonarlo a su suerte, con lo cual ni siquiera hubo que convocar a paro.
Zambrano aseveró que esta situación se repite en otros centros como la Maternidad Concepción Palacios, el Hospital del Algodonal y el Materno Infantil de Caricuao. Describió además el tema laboral, donde exigió la realización de concursos para el personal, así como el cumplimiento de las reivindicaciones pendientes.
“La principal causa de esta situación es que los hospitales en Caracas no tienen un presupuesto sino que dependen de asignaciones trimestrales, y además, cuando liberan los recursos, no se traduce en dotación o equipamiento”, sostuvo el dirigente sindical quien alertó que debe producirse un cambio real de actitud frente a estas protestas, dejando de lado las acusaciones de ser protagonizadas por guarimberos o golpistas, e incluso pidió el cese de persecución a los trabajadores.
“Lo que queremos es colaborar con la solución de esta situación, todos somos potenciales pacientes”, sostuvo Pablo Zambrano quien insistió en que no se puede garantizar el derecho a la salud y a la vida en hospitales mientras persistan estas condiciones.
“Hace menos de un año estuvimos acá por el problema de la seguridad, y aún seguimos con el mismo azote, también perdimos la guardería para los hijos de los trabajadores”, informó también a la vez de clamar por la voluntad política necesaria para enfrentar el problema de los centros de salud pública.
Igualmente el doctor Carlos Pérez, infectólogo desde hace siete años en el Hospital Los Magallanes de Catia, responsabilizó al Presidente de la República por la calamitosa situación del centro asistencial. “Nos da pena tener que atender a los pacientes pobres sin capacidad resolutiva, porque acá hace mucho tiempo que no se hacen estudios de bacteriología, no se inauguró tomógrafo, los rayos x funcionan poco, además no hay gasas, no hay sábanas, no hay mascarillas para nebulizar y hasta sin agua estamos esta última semana”, informó.
Cree que la realidad que se refleja en los centros públicos de salud evidencia la profundización de las diferencias sociales que existen en el país, tomando en cuenta que los gobernantes ni de hoy ni del pasado se han atendido en los hospitales. “Hay falta de inversión en los hospitales, y además quienes tienen una mayor capacidad de compra y cuentan con seguros de hospitalización, cirugía y maternidad nunca conocen esta realidad”, denunció.
Pérez insistió en que el Hospital de Los Magallanes de Catia funciona a duras penas como un ambulatorio, tal como ocurre en el resto del sistema público que se ha colocado como una entelequia, porque “salud gratis de mala calidad no es salud”.
NP