Más de 7.000 colombianos han sido deportados desde Venezuela desde 2012, informó este viernes la cancillería de Colombia, que trabaja con su similar del vecino país para garantizar los derechos de estas personas.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia informa que en el período comprendido entre 2012 y lo corrido de mayo de 2015 han sido deportados 7.027 ciudadanos colombianos”, dijo esa cartera en un comunicado.
De ese total, 131 fueron regresados a su país en 2012; 2.614, en 2013; 1.772, en 2014, y en lo que va de este año, 2.510, según la cancillería.
Las cifras fueron reveladas tras la polémica generada luego de que cientos de deportados denunciaran malos tratos, separación de familias y otras vejaciones, negadas por Caracas.
“Los Gobiernos de Colombia y Venezuela, a través de sus Cancillerías, Defensorías del Pueblo y entidades migratorias, están trabajando en la implementación de un protocolo que garantice el respeto de los derechos de los ciudadanos colombianos inmersos en procesos de deportación, y el cual se ajuste a la legislación vigente”, señaló la cancillería colombiana.
El jueves, su homóloga venezolana rechazó las acusaciones de maltrato a los colombianos, a las que calificó de “maniobras de sectores enemigos de la paz y de las buenas relaciones” entre ambos gobiernos.
Sin embargo, ese mismo día la AFP constató que policías venezolanos realizaban los cotidianos y vastos controles de identidad en barriadas populares de Caracas para detener indocumentados.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, considerado el dirigente más importante del partido en el poder en ese país después del presidente Nicolás Maduro, dijo el miércoles en televisión que los deportados colombianos eran todos “conspiradores”.
No obstante, los afectados dicen haber sido deportados sin procesos judiciales y solamente por carecer de papeles en regla.
Colombia y Venezuela, que históricamente han tenido un flujo migratorio intenso, comparten una conflictiva frontera de 2.200 kilómetros, con problemas de contrabando, actividad guerrillera y presencia de bandas criminales. AFP