Habitantes de favelas incendiaron el viernes dos autobuses y erigieron barricadas de neumáticos en llamas en una calle principal de Río de Janeiro después que aparecieran los cadáveres de dos hombres jóvenes.
La protesta callejera ocurrió en medio de una sangrienta disputa de territorios entre pandillas narcotraficantes en los barrios pobres asolados por la violencia y cercanos al centro histórico, en la que han muerto cuando menos 10 personas en los últimos días.
Los cadáveres de los dos hombres fueron descubiertos el jueves en la noche en el barrio pobre de Sao Carlos.
Unas 100 personas quemaron un autobús e instalaron barricadas de neumáticos en llamas en la principal avenida de Río, cerca de la alcaldía.
La violencia han ocurrido en favelas supuestamente “pacificadas”, donde hay presencia policial. Los manifestantes han responsabilizado a la policía de algunas de las muertes ocurridas recientemente.
El programa de “pacificación” policial de Río es considerado clave para elevar la seguridad en esta ciudad notablemente violenta antes de los Juegos Olímpicos de 2016. AP