En abril de 2010 una familia venezolana de 5 integrantes necesitaba 2.400,59 bolívares para comprar los 58 productos que integran la canasta alimentaria medida por el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros, en abril de 2015, cinco años después, para cubrir la misma canasta es necesario gastar 22.603,99 bolívares, casi 10 veces más, así lo informó El Nacional
María Fernanda Sojo/Mfsojo@el-nacional.com
Los reportes del Cendas señalan que en el último lustro ha subido el precio de todos los rubros que forman la cesta alimentaria; el incremento, sin embargo, no ha sido igual para los sueldos de los trabajadores.
En abril de 2010 el salario mínimo era 1.064 bolívares; es decir, que ese año una familia requería poco más de 2 sueldos para adquirir los 58 productos. Por el contrario, para abril de este año la remuneración mínima estaba en 5.622,48 bolívares (antes del aumento decretado por el presidente Nicolás Maduro), por lo que para comprar los alimentos había que gastar más de 4 sueldos mínimos.
El alza de los precios también se observa en los almuerzos que sirven en los restaurantes. El Cendas indica que hace 5 años en promedio se gastaba 36,90 bolívares, y en abril de 2015 el precio promedió 390,70 bolívares.
“Esto era algo que se veía venir, el aumento de los precios fue advertido, pero el gobierno no quiso hacer los ajustes necesarios. La canasta tan alta lo que hace es que se desmejore aún más la calidad de vida de los venezolanos, especialmente los de la clase media”, afirmó Asdrúbal Rivas, economista y especialista en finanzas personales.
Recordó que el aumento de la liquidez y de los problemas de producción han impulsado la variación de los precios de los alimentos y servicios, e insistió en que en vista de que cada vez se debe destinar más dinero del presupuesto a la compra de bienes básicos, se ha dejado de invertir en otros conceptos a los que muchas familias estaban acostumbradas.
“Los gastos en recreación, por ejemplo, que también son necesarios, se han reducido, incluso abandonado. También hay quienes se han visto en la necesidad de disminuir la inversión en seguros”, dijo.
Agregó que el repunte en el precio de los alimentos ha llevado a los venezolanos a recurrir a créditos bancarios para financiar los consumos. “Se está usando más la tarjeta de crédito para gastos corrientes. Es la solución que se ha encontrado para afrontar los precios”.
Menos surtidos. A pesar de que el índice de escasez, que mide el Banco Central de Venezuela, no se publica desde hace más de un año, los reportes mensuales del Cendas llevan un registro de cuántos productos de la canasta están escasos.
En el informe de abril de 2010 reseñó que de los 58 productos de la canasta, 8 (13,7%) presentaban problemas de escasez: leche en polvo, sardinas enlatadas, margarina, azúcar, aceite, pastas alimenticias, harina de maíz y café. Cinco años después la lista de estos productos ha aumentado en más del doble.
En el reporte de abril pasado indicaron que los productos escasos son 18 (31,03%). A los que no se conseguían en 2010, se suman el atún enlatado, el pollo, el pernil y la carne de res, entre otros.
LA CIFRA
36,90 bolívares era el precio promedio de un almuerzo en abril de 2010. El mes pasado por el mismo concepto se debía gastar 390 bolívares, según el Cendas.
El DATO
El Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros reportó que en abril de este año las familias venezolanas gastaron dos tercios del ingreso únicamente para gastos de alimentos.
Una encuesta de tendencias del consumidor de Datanálisis, de este año, muestra que 48% del presupuesto se gasta solo en comida, si se agrega lo que se invierte en cuidado personal y en salud, la cifra asciende a 64,4%.