Los venezolanos han comenzado a tener la sensación de que en su cartera guardan billetes de Monopoly, un juego de mesa que utiliza dinero de mentira. La moneda local, el bolívar, cruzó este jueves la barrera de los 400 bolívares por dólar, el doble de la cotización del Sistema Marginal de Divisas (199 bolívares por dólar), la tasa de mayor valor establecida hace tres meses por el Gobierno en un esfuerzo por detener el imparable ascenso de la moneda estadounidense en el mercado negro, publica El País de España.
El jueves la divisa norteamericana aumentó 40 bolívares en un día y ha escalado casi 130 bolívares en un mes. En el demencial sistema cambiario venezolano, que mantiene un control de cambios desde febrero de 2003, hay otras dos cotizaciones que permutan cada dólar a cambio de 6,30 bolívares, reservado para la importación de alimentos básicos, y 12 bolívares por dólar, para otros insumos menos prioritarios.
De la cotización del dólar en el mercado negro, que es el marcador del costo de reposición de los artículos que no están regulados, los venezolanos tienen noticias a través de Internet. En un esfuerzo por evitar que se conozca el precio, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones ha bloqueado algunos dominios, pero sus creadores abren perfiles en las redes sociales para darla a conocer. El portal más conocido es Dólar Today, manejado por un grupo de venezolanos que residen fuera del país y que podrían pasar como ciudadanos inmigrantes sin vinculación alguna con la web. El presidente Nicolás Maduro los ha acusado de encabezar una “guerra económica”, al distorsionar el rígido control de precios establecido.
El precio parece responder menos a una creación diabólica y sí a las inexorables reglas del juego de la oferta y la demanda. Dólar Today ha explicado su metodología: colocan tres valores de referencia para fijar la cotización de la divisa estadounidense. El primero es el resultado de la tasa de cambio entre el bolívar y el peso colombiano en la fronteriza ciudad de Cúcuta; el segundo se calcula dividiendo la liquidez monetaria entre las reservas internacionales de Venezuela; y el tercero es el promedio de los dos anteriores.
Que el bolívar se deprecie con tanta velocidad es otra prueba del colapso del modelo económico chavista. Caracas necesita una cotización elevada del barril de petróleo, que ingresa el 96% de las divisas al fisco nacional, para pagar el elevado gasto público que se revierte en apoyo popular.