Las inundaciones provocadas por las fuertes tormentas caídas este fin de semana en el medio oeste de EE.UU. dejaron tres muertos, una decena de desaparecidos y alrededor de 2.000 personas desplazadas de sus hogares en los estados de Oklahoma y Texas, informaron hoy medios locales.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió de que hoy también se esperan fuertes lluvias, lo que podría complicar la situación en los condados más afectados.
En Oklahoma una mujer de 33 años murió dentro de su automóvil arrastrado por la corriente y un bombero se ahogó cuando ayudaba a rescatar a otros ciudadanos el domingo.
En San Marcos (Texas), en el sur del estado, un hombre se ahogó al desbordarse el río Blanco, según las autoridades locales.
En la localidad de Wimberley, al suroeste de Texas, los equipos de rescate seguían buscando hoy a ocho personas desaparecidas de dos familias, según informó la cadena de televisión NBC News.
En el condado de Hays, donde se encuentra Wimberley, entre 350 y 400 viviendas han quedado completamente arrasadas por las inundaciones, y otras mil están gravemente dañadas, según explicó la coordinadora de gestión de emergencias del condado, Kharley Smith.
“Tenemos calles enteras donde quedan quizás una o dos casas, y el resto son simplemente losas”, aseguró Smith, según la cadena CNN.
En Texas, alrededor de 2.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, de acuerdo con el diario “USA Today”, y el Servicio Nacional de Meteorología confirmó el paso por el estado de al menos un tornado de tipo EF-1, el más bajo de la escala.
Las ciudades de Dallas y Houston también sufrieron daños por las tormentas, que se extendieron hasta el estado de Colorado y llevaron a las autoridades a emitir alertas por posibles tornados en partes de Kansas, Misuri, Iowa e Illinois. EFE