Escuchar el relajante susurro de las olas, mirar el mar pintado de rosa y naranja por el sol que se pone o reconectarse con seres queridos –son todos tesoros que un paseo a la playa puede brindar. Grupobtusa
Pero unas vacaciones en la Florida también ofrecen recompensas de otros tipos. Mira lo que puedes encontrar en estas joyas costeras.
CARACOLES EN SANIBEL
Adopta la ‘joroba de Sanibel’ y recoge caracoles, buccino, vieiras y estrellas de mar en Sanibel Island, un lugar de fama mundial muy popular por sus conchas. Debido a su inusual orientación este-oeste, la isla se llena de caracoles del golfo, y la extensa placa debajo del agua que protege la playa ayuda a que muchos de esos caracoles lleguen intactos a la orilla. Durante tus vacaciones en Sanibel, no dejes de visitar el museo Bailey-Matthews Shell Museum para enterarte de cuáles son los mejores lugares para recoger conchas, cuál es la mejor hora para hacerlo, qué llevar en tu expedición, y mucho más. El museo también ofrece eventos educacionales, charlas, demostraciones y a veces hasta caminatas por la playa. Toma nota del hecho de que es ilegal recoger caracoles vivos; si encuentras uno, devuélvelo con cuidado al mar.
LAS VIEIRAS DE SAN BLAS
Si puedes caminar por el agua o practicar snorkel, puedes pescar vieiras en el Cabo San Blas, no importa cuál sea tu edad. Esta experiencia es parte búsqueda de tesoros y parte aventura de snorkeling –y una actividad en verdad divertida para todos. Al final del verano, puedes extraer los suculentos moluscos del agua herbosa poco profunda de St. Joe Bay, uno de los pocos lugares en la Florida donde se pueden extraer vieiras de bahía. El único equipo que vas a necesitar son zapatos para andar por el agua y una bolsa de malla, aunque muchos prefieren también usar máscara, snorkel y aletas. Contar con un bote te va a ampliar aún más el área de la búsqueda. Una vez que termines, tendrás que enfrentar una difícil decisión: si saltear, tostar o freír tu presa.
UNA ORILLA QUE ES UN TESORO
Los galeones españoles naufragaron en la costa del Tesoro de la Florida en el siglo XVIII y derramaron una fortuna en joyas, artefactos y monedas de oro y plata en el fondo del océano. Las tormentas, las corrientes y el tiempo aún llevan algunos de los valiosos objetos hasta la orilla –lo cual te brinda a ti la oportunidad de encontrar algunos de ellos. Puedes comprar o alquilar un detector de metales para descubrir si hay algo oculto en la arena, pero con tus ojos es suficiente. Busca la marca de la marea alta donde la arena está más suave, o la arena húmeda que dejan al descubierto las olas. Una malla en la punta de un mango puede ser útil, pero las herramientas corrientes de jardín como una palita de mano y un cubo también se pueden usar. Tan solo examina los escombros e inspecciona cualquier cosa inusual –y ruega que la suerte esté de tu parte. Algunos lugares que pueden ser productivos para tu búsqueda incluyen Vero Beach, cualquier playa al norte o al sur de Sebastian Inlet State Park (en particular, Bonsteel Park al norte de la ensenada de Sebastian), Wabasso Beach, Melbourne Beach, Aquarina Beach (alrededor de 11 miles al sur de Melbourne Beach) y Pepper Park Beach cerca de Fort Pierce.
UNA ARQUEOLOGÍA INCISIVA
Los fósiles prehistóricos de dientes de tiburón pueden ser negros, marrones o grises; en tamaño pueden sólo medir un octavo de pulgada o tanto como tres pulgadas. Rara vez llegan a seis pulgadas. Pueden haber sido parte de la dentadura de un tiburón galeo, tigre o limón, o de muchos otros tipos de tiburones. Lo único seguro es que probablemente sí vas a encontrar alguna variedad de dientes de tiburón en Venice Beach. Los tiburones de todas las especies continuamente mudan los dientes y luego les salen nuevos; cuentan con 40 dientes o más en cada quijada, lo que significa que hay muchos que encontrar. Y encontrarlos es fácil. Simplemente camina por la línea de la marea y busca triángulos negros: son dientes de tiburones. Aunque no todos los dientes petrificados son exactamente triangulares, la mayor parte sí lo son. Los fósiles de otras criaturas marinas también son comunes en esta área.
JUVENTUD, DIVINO TESORO
No hay nada más preciado que la promesa de mantenerse joven eternamente, un sueño que puedes perseguir en el parque Ponce de Leon’s Fountain of Youth Archaeological Park, localizado donde originalmente surgió la ciudad más antigua del país, San Agustín. En 1513, Juan Ponce de León exploró el área por primera vez en busca de nuevos territorios –y de aguas mágicas, de acuerdo a la leyenda. En 1565, lo colonizó Pedro Menéndez de Avilés y lo convirtió en el más antiguo asentamiento europeo viable en lo que sería Estados Unidos. Un edificio de coquina de 60 años en Spring House en el parque cubre el manantial original que apareció inscrito en una cesión de tierras en el siglo XVII. No dejes de beber el agua del manantial, ya que contiene 30 minerales. Aunque no encuentres la eterna juventud, de seguro encontrarás diversión.