Los equipos de rescate buscaban el martes a 12 personas desaparecidas en Texas tras las lluvias torrenciales que afectaron a ese estado y a Oklahoma durante el fin de semana del Día de los Caídos.
Las precipitaciones causaron la muerte a siete personas y provocaron inundaciones que destruyeron casas y puentes.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó el martes por la mañana de riadas en Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, por una serie de tormentas que avanzaba por la costa del Golfo de México desde Texas hacia Florida.
“Hay aún muchas partes de Houston con inundaciones devastadoras”, dijo la alcaldesa, Annise Parker, agregando que pidió al gobernador la declaración de zona de desastre.
Cinco personas fallecieron el lunes en Texas y otras dos en Oklahoma, donde las tormentas y los tornados golpearon en varias zonas del estado.
Los socorristas buscaban a los 12 integrantes de dos familias, desaparecidos después de que su casa de vacaciones fue arrancada de sus cimientos en Wimberley, a unos 50 kilómetros de Austin, donde las inundaciones causaron una gran destrucción.
“Es una operación de limpieza tremenda”, afirmó el alcalde de Wimberley, Steve Thurber. “(La gente) perdió sus casas y su medio de vida en algunos negocios”.
Unos 40 vuelos fueron cancelados hasta las 1400 GMT en los aeropuertos de Houston y Dallas, dos de los más transitados del país, y las carreteras cortadas complicaban la llegada de los trabajadores a sus empleos.
Un socavón también cerró una pista del Aeropuerto Internacional Dallas/Fort Worth, según medios locales.
Unos 100.000 clientes estaban sin electricidad en todo el estado por los fuertes vientos y las inundaciones, que provocaron la caída de muchos postes.
En Houston, algunos colegios cerraron sus puertas durante la jornada y los tribunales municipales suspendieron su actividad.
Las inundaciones del lunes por la noche obligaron a muchos de los asistentes al partido de playoffs de la NBA entre Houston Rockets y Golden State Warriors a quedarse dentro del Toyota Center Arena porque no podían regresar a su hogar.
La lluvia alcanzó los 17 centímetros el lunes en partes de Austin, donde los equipos de emergencia usaron botes y helicópteros para rescatar a los residentes atrapados. Reuters