Es un juego simple. Un papel dividido en cuatro esquinas. En dos de ellas pone ‘sí’ y en las otras, ‘no’. Un lápiz se coloca siguiendo la línea horizontal y el segundo lápiz debe ir encima, justo en la vertical, formando una cruz. Y para finalizar, se tiene que formular una pregunta: Charlie, Charlie, are you here? (Charlie, Charlie, ¿estás ahí?). Comienza el juego. Entonces, más le vale rezar todo lo que sepa y confiar en que el espíritu de Charlie no ande por ahí cerca. NPG
Esta ouija casera está revolucionando las redes sociales. #Charliecharliechallenge ha abierto un profundo debate entre los usuarios de Internet. Por un lado, están los que opinan que se trata de un simple entretenimiento. Por contra, están los que se mueren de miedo cada vez que uno de los lápices se mueve y señala una de las cuatro casillas.
Este juego para niños es un viejo divertimento de México, una antigua tradición que permite contactar con un supuesto espíritu demoníaco y va a responder a las preguntas que se le hagan. Para ello, tiene que estar en casa (lo que se confirma si el lápiz señala el ‘sí’). Pero, si el fantasma aparece, es obligatorio despedirse correctamente de él -Charlie, Charlie podemos parar- ya que quien no lo haga, empezará a escuchar voces y risas siniestras o veran como los objetos se mueven por si solos.
Evidentemente, hay quien tampoco le da veracidad a esta explicación y prefiere pensar que #Charliecharliechallenge es un simple divertimento para niños, donde hay un amigo que con un sutil soplo de aire hace girar el lápiz y así genera pánico en sus compañeros de aventura paranormal.