La inseguridad y el gobierno nacional son los dos principales enemigos de la Universidad venezolana que ha sido cercada por políticas públicas que lesionan su autonomía luego de conocerse la última medida de la OPSU en donde el gobierno será el único encargado de designar a discreción quién ingresa o no a las universidades.
Gustavo Hernández, coordinador adjunto de Alternativa 1, explicó que “hay una constante política del gobierno de desprestigiar y asfixiar a las universidades a través del recorte de su presupuesto y por otro lado le quitan la posibilidad de inscribir a los estudiantes”. Detalló que hay casos “aberrantes” en los que estudiantes de promedio 19 ó 20 no ingresan las universidades por los criterios del gobierno.
Para Hernández un gobierno “que se dice de izquierda debería pensar mejor qué hace con las universidades porque todo esto representa una vuelta al stalinismo”. A su juicio, el chavismo está volviendo a colocar a la izquierda en una situación muy incomoda porque hace cosas que son “absolutamente indefendibles” y recordó que la universidad es el centro del gran debate científico y cultural del país, pero lamentó que actualmente todo esto se encuentra muy disminuido.
Por otro lado, denunció que el hampa se ha apoderado de las aulas y que en la Universidad de Carabobo hasta los aires acondicionados de los laboratorios se los han robado y que los estudiantes de odontología son unos de las principales víctimas debido a los costosos equipos y productos con los que estudian. NP