“¡El Valle del Turbio es del pueblo y no puede tener amo!”, fueron las palabras del expresidente fallecido, Hugo Chávez, en 2006, cuando ordenó que se expropiaran esas tierras entre las jurisdicciones de los municipios Iribarren y Palavecino en el estado Lara.
Ricardo Sánchez Silva | La Patilla
Como de costumbre, la instrucción la dio a través de un Aló Presidente y se cumplió a cabalidad. Despojaron de sus propiedades a los cañicultores para cultivar “verduras, hortalizas y otros rubros”, mientras que se estableció como centro de la “recuperación” de las tierras, la hacienda El Vidrio, ubicada en Veragacha, reseña el diario El Impulso.
Chávez ordenaba detener la siembra de caña de azúcar y sustituirla por otros rubros, sin tener siquiera un estudio que avalara la decisión que tomó al aire en su programa dominical.
En aquel entonces, los dos burgomaestres que se encargaron de ejecutar tal capricho, fueron Henri Falcón y Aura de Rivero, quienes signaron el desplome de la producción en la zona, pues lejos de cumplirse el deseo del comandante, los terrenos han estado improductivos hasta le fecha y sirvieron para que grupos de personas invadieran. Tal es el caso del espacio aledaño a la Urbanización La Mendera, en la prolongación de la Av. Ribereña (vía hacía Valle Hondo), donde se pueden ver ranchos improvisados en lugares de alta peligrosidad cuando acecha la lluvia.
Según se conoció extraoficialmente, la Gran Misión Vivienda Venezuela brindaría soluciones habitacionales en el lugar, pero todavía no ha construido la primera casa. Desde una vista aérea, se ven ranchos en condiciones precarias.
Fotos por PasqualeGH, tomadas el primero de junio del 2015