Los sueños han sido desde hace largo tiempo objeto de estudios y especulaciones que no han podido demostrarse. Cuando soñamos, tenemos la impresión de entender nuestro sueño y estamos seguros de lo que ocurre en ellos, pero cuando despertamos muchas veces repentinamente todo pierde el sentido.
Algunos estudios han arrojado algo de luz sobre esta temática, algunos de los cuales siguen siendo tan inexplicables como los mismos sueños. Estos son 10 datos sobre ellos que probablemente desconocías.
1. Cuando soñamos, nuestra actividad cerebral aumenta
Aunque dormir y soñar son conceptos que se han asociado siempre al descanso, la paz y la tranquilidad, lo cierto es que nuestro cerebro muestra más actividad mientras dormimos.
2. Tenemos más de un sueño cada noche
Cada persona tiene entre 4 y 6 sueños distintos cada noche, incluso si no llega a recordarlos todos o no recuerda ninguno. Los sueños representan un factor importante en nuestra salud, y algunas personas les otorgan poderes premonitorios o un sexto sentido.
3. Hay gente que sueña en blanco y negro
Según los últimos estudios al respecto, se calcula que un 12 % de la sociedad sueña en blanco y negro. Esto ha ido evolucionando con el tiempo, ya que existen investigaciones sobre esta temática desde 1915.
Algunos investigadores sugieren que el paso de la televisión en blanco y negro a la televisión en color ha afectado mucho a los sueños, siendo un factor muy influyente en los mismos, y el número de personas que sueñan en blanco y negro se reduce cada vez más.
4. Se puede aprender a controlar los sueños
Se trata de un método denominado ‘sueños lúcidos’, y se caracterizan por que el soñante es consciente de que está soñando, siendo capaz de alterar la lógica de su sueño. La consciencia de soñar le da al soñante la posibilidad de controlar deliberadamente no sólo sus acciones, sino también el contenido y desarrollo de los sueños.
Hay quienes lo han podido hacer toda su vida, pues en algunos casos se da de manera espontánea, pero algunos investigadores aseguran que puede ser inducido mediante práctica y ejercicios. Este fenómeno se lleva estudiando en condiciones de laboratorio desde 1970, aunque existen obras fechadas 100 años antes que hablan de este tipo de condición, como la escrita por el francés Léon d’Hervey de Saint-Denys en 1867, ‘Los sueños y los medios para dirigirlos’.
5. Reaccionamos en los sueños como si estuviéramos despiertos
Nuestra personalidad sigue siendo la misma, por decirlo de algún modo, mientras soñamos. Por ejemplo, si soñamos que nos enfadamos con alguna persona conocida, sentiremos ese enfado con toda su intensidad emocional, como si ocurriera en la vida real. Del mismo modo, si en nuestro sueño nos reencontramos con alguien y sentimos felicidad, esa felicidad será sincera. Igual ocurre con las pesadillas, el miedo que sentimos es real. Las emociones que sentimos en el mundo imaginario son reales.
6. El sonambulismo, más común de lo que se piensa
El sonambulismo es un caso de desorden del sueño, por el que las personas que lo padecen tienen experiencias en el mundo real sin ser conscientes de ello. Se han llegado a dar casos extremos, en lo que estas personas han llegado por ejemplo a pintar cuadros enteros mientras dormían y luego no recordaban nada.
Según los estudios, aproximadamente un 3,6 % de la población de Estados Unidos parece sonambulismo, una cifra notablemente más alta de lo que se creía.
7. Los animales también sueñan
Los estudios realizados en animales han revelado la presencia de las mismas ondas cerebrales que en los humanos durante los sueños. Aquellos que tienen mascotas probablemente las han visto moverse y temblar mientras duermen, incluso realizar movimientos con sus patas como si estuvieran corriendo. Algunos animales, como los perros, incluso llegan a ladrar cuando duermen, igual que una persona puede hablar en sueños.
8. La parálisis del sueño
La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Aquellos que la han experimentado la describen como una auténtica pesadilla.
Este fenómeno puede producirse tanto en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse, y viene acompañada de una gran angustia producida por la imposibilidad de realizar ningún movimiento. Lo que ocurre es que la persona está consciente, pero su cuerpo sigue ‘dormido’, por lo que no puede moverse, hablar o abrir los ojos por mucho que lo intente.
Generalmente dura entre 1 y 3 minutos, aunque para aquellos que la padecen el tiempo puede parecer eterno.
9. Los ciegos también sueñan
Todos los seres humanos sueñan, incluso aquellos que creen no poder por no recordar nunca los sueños, lo que ocurre es que simplemente no se acuerdan de lo que han soñado.
Los invidentes no son una excepción. Aquellos que no lo son de nacimiento, y quedaron ciegos en algún momento de su vida, tienen sueños iguales a los de personas que son capaces de ver.
Aquellos que son invidentes de nacimiento tienen sueños un poco distintos, representados por otros sentidos ajenos a la imagen, como pueden ser el olfato mediante olores, o el sonido.
10. No se puede leer o saber la hora mientras soñamos
Se piensa que la gran mayoría de personas son incapaces de leer o de distinguir la hora en un reloj mientras sueñan. Estudios recogen estos datos, pero reconocen que no son fiables al 100 % ya que se trata de testimonio de personas una vez se hubieron despertado, y durante los sueños hay partes poco desarrolladas que se suelen olvidar. Por ello los investigadores no pueden estar seguro de si simplemente se olvidó que se leyó.
Fuente: Leonoticias.com