El expresidente del Gobierno español Felipe González llegó este domingo a Caracas sin inconvenientes pese a que el Parlamento del país suramericano le declaró “non grato” tras la decisión de incorporarse en la defensa de los opositores venezolanos presos, según constató Efe.
Con gran expectación y decenas de medios de comunicación, González, que llegó a Caracas aproximadamente a las 11.30 hora local (16.00 GMT) fue recibido por la esposa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, Mitzy Capriles; la madre de Leopoldo López, Antonieta Mendoza y el embajador de España en el país, Antonio Pérez Hernández.
El exgobernante, en unas breves declaraciones ofrecidas a periodistas desde el aeropuerto, aseguró que logró ingresar al país sin inconvenientes y que recibió el trato regular de un visitante.
“Todo ha ido bien como con cualquier ciudadano”, dijo González, quien decidió incorporarse a la defensa de López y Ledezma y aseguró que hasta el momento desconoce los detalles del programa de su visita por lo que no ofreció los pormenores de su agenda.
“He venido a ver a la familia y si fuera posible a Leopoldo y Antonio”, dijo el expresidente del Gobierno español sin dar mas detalles.
A su llegada a Caracas, González se reunirá con la madre de López, según informaron a Efe fuentes próximas a los organizadores de su visita.
López y Ledezma, considerados por la oposición como “presos políticos”, se encuentran encarcelados, el primero por delitos vinculados a las protestas antigubernamentales de febrero de 2014, y el segundo desde febrero de 2015 por conspiración y asociación para delinquir.
Este es el segundo intento de González, quien se definió como “asesor técnico externo” de los opositores, de incorporarse a la defensa de López y Ledezma.
El expresidente ya había aplazado el viaje a Caracas que, en principio, se había pautado para el 17 de mayo pasado, luego de que el tribunal que lleva la causa de López decidiera suspender la sesión a la víspera de su llegada.
Consultado sobre si tenía intenciones de reunirse con representantes del Gobierno de Nicolás Maduro, el político español señaló que en principio no tiene previsto “ningún contacto” con las autoridades del país suramericano. EFE