Las autoridades arqueológicas de Israel anunciaron este miércoles el descubrimiento de una iglesia bizantina de 1.500 años de antigüedad que atendía a los viajeros que se dirigían a Jerusalén, informaron fuentes oficiales.
El hallazgo fue hecho cerca de la localidad árabe de Abu Gosh durante las excavaciones de ampliación de la autopista 1, que conecta Jerusalén con la ciudad de Tel Aviv, informó la portavocía de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
Según los expertos, se trata de una iglesia que formaba parte de un complejo de una estación de carretera para los viajeros que se desplazaban entre Jerusalén y la costa mediterránea
Está situada cerca de una fuente de agua conocida en árabe como Ein Naqa, cerca de la actual localidad de Bet Neqofa, y la iglesia tiene una longitud de 16 metros, una capilla lateral de 6,5 por 3,5 metros con un suelo de mosaico blanco, un baptisterio con forma de árbol de cuatro hojas en su esquina nororiental y paredes que en su tiempo estuvieron decoradas con frescos.
En uno de los cuartos adyacentes al templo cristiano se han encontrado grandes cantidades de azulejos de cerámica y en el lugar han aparecido lámparas de aceite, monedas, vasos de cristal, fragmentos de mármol y conchas de madreperlas.
Annette Nagar, directora de la excavación, señaló que el complejo fue construido al lado de la calzada que llevaba a Jerusalén, probablemente en el periodo romano.
“Esta estación de carretera dejó de ser utilizada a finales del periodo bizantino, si bien la carretera que había construida a su lado fue renovada y continuó usándose hasta los tiempos modernos”, precisó Nagar en la nota. EFE