La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se “opondrá firmemente” a una eventual desestabilización del gobierno ecuatoriano de Rafael Correa, quien enfrenta protestas opositoras que exigen su salida del poder, dijo el lunes el secretario de la organización, Ernesto Samper.
“Quienes están buscando excusas para desestabilizar el gobierno” de Correa “deben saber que UNASUR se opondrá firmemente a sus intentos anti democráticos”, escribió Samper en su cuenta de Twitter.
El secretario del bloque regional, quien tiene su despacho en Quito, lanzó la advertencia a raíz de las protestas que desde la semana pasada se han organizado en varias ciudades de Ecuador contra Correa.
El mandatario, en el poder desde 2007, enfrenta el rechazo de grupos económicos, gente de clase alta y media por un proyecto de ley para la “redistribución de la riqueza” que prevé un aumento del impuesto a las herencias, y de otras iniciativas económicas que consideran son un castigo al éxito económico y el patrimonio familiar.
La iniciativa, que deberá ser aprobada en julio por el Congreso de mayoría oficialista, detonó la ira de miles de ecuatorianos que han protestado al grito de “¡Fuera Correa, fuera!”.
Alcaldes y líderes opositores se han sumado a la protesta, que según Correa responde a una “conspiración en marcha” para sacarlo del gobierno. El oficialismo también ha movilizado a sus simpatizantes, y para este lunes está prevista una concentración de apoyo al gobierno frente a la sede presidencial, en el centro de Quito.
Correa encaró en septiembre de 2010 una sublevación de policías que protestaban por una reforma salarial, lo que fue tildado por organismos como la OEA y la ONU como una amenaza al orden democrático.
La revuelta, que el mandatario izquierdista asoció con un intento de golpe de Estado, dejó 10 muertos y unos 300 heridos. Varios policías han sido condenados por esos hechos.