El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció varios cambios en la dirección de su partido, el PP (centroderecha) con la intención de afrontar los meses previos a las elecciones generales, previstas para noviembre próximo. EFE
Durante una reunión de la Ejecutiva del Partido Popular (PP), Rajoy dio a conocer la inclusión de varios nuevos altos cargos en la estructura partidaria y la celebración de una conferencia política para el mes de julio que servirá de base para el programa electoral.
La intervención de Rajoy ante la Ejecutiva del PP era muy esperada, porque él mismo había sugerido la posibilidad de llevar a cabo cambios en la dirección del partido, mientras que ha dejado abierta por el momento la opción de un reajuste en el Gobierno.
El pasado 24 de mayo el PP ganó en número de votos las elecciones locales celebradas en España, pero perdió diez puntos porcentuales y, con ello, numerosas mayorías absolutas en ayuntamientos destacados y regiones.
Los pactos entre diversas fuerzas de izquierda han dado como resultado que han pasado a gobernar grandes ayuntamientos como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, así como varias regiones que hasta ahora eran dirigidas por el PP.
En su intervención ante los dirigentes del partido, Rajoy dijo que su partido ha perdido voto “claramente” por el centro y, “sobre todo, por la abstención”.
Entre las causas de esa “desafección” destacó los casos de corrupción que han afectado a militantes del PP y que los ciudadanos no hayan terminado de percibir la mejoría que, a su juicio, se ha registrado en los indicadores macroeconómicos del país.
Rajoy llegó al Gobierno en diciembre de 2011, en medio de una fuerte crisis económica y ahora – según el líder del PP – hay más empleo y las cifras generales son mejores, aunque admitió que es “insuficiente”.
A poco más de cinco meses de las elecciones legislativas los populares temen que el resultado de las locales se repita y puedan perder el Gobierno, por lo que Rajoy procedió hoy a cambiar algunas caras en la dirección de su partido.
Entre ellas hay algunos dirigentes no vinculados a la política madrileña y destaca también el nuevo portavoz, Pablo Casado, un joven diputado de 34 años sin vinculación con la “vieja guardia” del PP.
Aparte de la conferencia política de julio para elaborar el programa para noviembre, Rajoy anunció que el director de esa campaña para el PP será su jefe de gabinete, Jorge Moragas, uno de sus colaboradores más cercanos.
En su lectura de los comicios locales, Rajoy aprovechó para criticar al primer partido de la oposición, el PSOE (socialista), por sus pactos con fuerzas “radicales y antisistema” que han hecho cambiar de manos numerosos ayuntamientos y regiones.
En el escenario político español de los próximos meses también figura la intención del presidente de la región de Cataluña, Artur Mas, de convocar elecciones locales a finales de septiembre, planteadas como base para avanzar en el proceso de soberanía del territorio.
Rajoy anticipó que esas elecciones serán solo para renovar el Parlamento de la región y afirmó que su gobierno velará porque no se vulnere la soberanía nacional, en alusión a los planes independentistas de los nacionalistas catalanes.