Rigoberto Marcano: Hipertensión de bata blanca y enmascarada pueden progresar a hipertensión sostenida

Rigoberto Marcano: Hipertensión de bata blanca y enmascarada pueden progresar a hipertensión sostenida

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Se realizó un estudio en el Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar, Turku, Finlandia, para evaluar el riesgo de progresión de hipertensión de bata blanca (HTBB) ??e hipertensión enmascarada (HTE) a la hipertensión sostenida (HTS) en una muestra poblacional nacional amplia en Finlandia y fue presentado en las Sesiones Científicas de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) 2015.

La hipertensión de bata blanca (HBB), clínica aislada o hipertensión reactiva se define como una presión arterial (PA) persistentemente elevada en la consulta y una PA ambulatoria de 24 horas inferior a 130/80 mmHg. Por el contrario, la hipertensión enmascarada (HTE) es un término utilizado cuando existe una presión arterial normal en el consultorio del médico, pero elevada en forma ambulatoria, según lo determinado por el MAPA o por automedición de la presión arterial (AMPA). La hipertensión enmascarada es lo contrario de la más comúnmente reconocida “hipertensión de bata blanca”. Los pacientes con HTE son ahora conocidos por tener un riesgo particularmente alto de desarrollar enfermedad cardiovascular (ECV), ya que a menudo ni se detectan ni se tratan.

Es sabido que la medición de la PA en la consulta desencadena una reacción de alarma que produce un aumento transitorio de la misma, siendo superior con el médico que con la enfermera. En 1988 definieron la HBB como unas cifras de PA persistentemente elevadas en la consulta y una PA ambulatoria normal durante las 24 horas. Esta definición presupone que el diagnóstico clínico de HTA se ha realizado con varias determinaciones de la PA en diferentes visitas y que se ha hecho una monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) durante 24 horas. El diagnóstico de HBB se basa en un nivel de PA por debajo del cual se debe considerar a un individuo normotenso.

El término HBB es ampliamente utilizado en la actualidad, incluso por los propios pacientes en ocasiones para infravalorar su hipertensión; con frecuencia se emplea de forma inadecuada, ya que se hace sinónimo de efecto de bata blanca (EBB). La HBB es diferente del EBB; éste mide un cambio de PA, es decir, el que se produce con la presencia del médico o abarcando un concepto más amplio: la diferencia entre la PA en la consulta (PAC) y la PA ambulatoria (PAA), independientemente del nivel de las mismas, y tiene una medición cuantitativa.

La magnitud del EBB aumenta a medida que se incrementan las cifras de PA y a la inversa, la prevalencia de HBB disminuye a medida que aumenta la severidad de la HTA, el EBB no se correlacionó con la masa ventricular izquierda ni con los sucesos cardiovasculares.

Aunque la HBB es consecuencia del EBB, es el nivel de PA ambulatoria y no la magnitud del EBB lo que se debe utilizar para identificar los sujetos con un riesgo cardiovascular potencialmente bajo.

Las mediciones de presión arterial (PA) en el consultorio y en el hogar se realizaron en todos los participantes en los años 2000 y 2011. Se comparó el riesgo de progresión a HTS (PA de consultorio> = 140/90 mmHg y PA en domicilio > = 135/85 mmHg o el inicio del tratamiento con medicación antihipertensiva) entre 528 participantes con normotensión (NT, PA de consultorio <140/90 mmHg y la PA en domicilio <135/85 mmHg), 142 participantes con HBB (PA de consultorio > = 140/90 mmHg y PA en domicilio <135/85 mmHg), y 63 participantes con HTE (PA de consultorio = 135/85 mmHg) sin tratamiento farmacológico antihipertensivo al inicio del estudio.

La PA de consultorio se midió dos veces por una enfermera en una sola ocasión y PA en domicilio se midió dos veces cada mañana y noche durante una semana con un dispositivo oscilométrico validado. Se utilizaron las pruebas de Chi-cuadrado y Mantel-Haenszel para comparar las diferencias y las tendencias de las variables categóricas. Un modelo de regresión logística multivariable-ajustado (ajustado por edad, sexo, índice de masa corporal, diabetes, hipercolesterolemia y tabaquismo) se utilizó para evaluar la asociación entre la condición inicial y la incidencia de HTS.

Luego de un seguimiento de 11 años, la tasa de progresión a HTS aumentó de NT (18%) a HTBB (52%) y HTE (73%), p <0,0001. La progresión a HTS se hizo más probable con una PA inicial aumentada (p para la tendencia <0,0001).

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Dr. Rigoberto Marcano Pasquier

Médico Internista.

Medicina Preventiva Santa Fe.

Caracas

 

0212.9795275

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