Nueva entrega de la serie sobre ciudades que hago en colaboración con TripAdvisor. Le hemos preguntado a los usuarios de esta red social por esas cosas que NUNCA harían en Roma, una ciudad que recibe millones de turistas cada año y que es una muesca obligada en el currículo de todo viajero.
Estas han sido sus (jugosas) aportaciones sobre lo que NO debes hacer nunca en la capital italiana:
1. NO conduzcas un vehículo en Roma para conocer la ciudad. El tráfico de Roma es caótico; muchas calles del “centro storico” son intransitables para vehículos. Además, el encanto de Roma es precisamente caminar por sus calles. También hay una amplia red de transporte público.
2. NO dependas de los taxis para moverte por la ciudad, ya que se elevará mucho tu presupuesto. Puedes caminar a los puntos más interesantes de la ciudad. Si decides coger un taxi, no olvides acordar el precio antes de subir.
3. NO compres botellitas de agua. Basta con comprar una y rellenarla en los famosos “nasoni”, fuentecillas o grifos de agua potable presentes en la mayor parte de plazas y otros pasajes romanos como el Foro Romano, entre otros.
4. NO te aventures a realizar visitas a los monumentos sin reservar entrada previamente en sus páginas web (Vaticano, Coliseo, etc.) para evitar largas colas y esperas. Son un poco más caras (en torno a 4€) pero en Roma el tiempo es oro por la cantidad de monumentos que hay que ver.
5. NO pidas sólo pizza y pasta. La gastronomía italiana es variadísima y se compone de carnes vacunas o de cordero, como el vitello tonato (carne vacuna o de ternera con salsa de anchoas o atún), osobbuco, saltimbocca, y una gran variedad de pescados. Lo más fácil y rápido, en efecto, es comer en una “tavola calda” comida del día o “pizza al taglio”, además suelen ser alternativas más baratas. Pero no olvides que Roma no es sólo pizza y pasta.
6. NO lleves tacones para explorar la ciudad. La mayoría de las calles del centro tienen empedrado en su suelo y es mejor utilizar un calzado cómodo para tu visita.
7. NO olvides llevar unos pequeños prismáticos para poder admirar bien los techos de los lugares que visites. Muchas de las iglesias tienen techos magníficos.
Más información en El País