La manera como se presentan las oportunidades para llevar a cabo cualquier viaje pueden darse de muchas formas: de un día para otro, con bastante tiempo de anticipación, muy acomodados o con bajo presupuesto. Y la verdad, la motivación de realizar una primera aventura nació en poco menos de 15 días y al cuestionar el dinero y las horas que invertíamos realizando algunas actividades como ir al cine, comer en restaurantes o irse de farra. EnUnviajeAmantesdeAventuras
La pregunta que dio inicio a la serie de travesías fue “¿Por qué no invertimos el dinero que gastamos rumbeando en viajar y conocer Venezuela?”. Para nosotros, desde cualquier punto de vista, tenía bastante sentido tomando en cuenta que los 3.000 bolívares que podíamos gastar en una semana (por la medida chiquita), los podíamos invertir en un fin de semana conociendo nuevos lugares y adentrándonos a vivir nuevas experiencias.
Fue así como planificamos ir a la ciudad de Santa Ana de Coro en el estado Falcón. ¿Por qúe este fue nuestro primer lugar a visitar? No lo sabemos, quizás por lo emblemático que son los Médanos para el turismo nacional. En fin, ya con este destino en nuestras cabezas comenzaron a surgir las preguntas referentes a cómo llegar, dónde quedarnos, qué visitar, etc., etc., etc.
Es importante destacar, que la realización de este viaje se pensó, siempre, teniendo en mente un bajo presupuesto, es decir, buscando las ofertas más económicas y sin realizar consumos que pudieran afectar nuestro bolsillo.
Por esta razón, al pensar cómo trasladarnos hasta Coro, abrimos el abanico de opciones por terminales terrestres. Desde Caracas tenemos el terminal público La Bandera y las contadas líneas privadas que ofrecen servicio de transporte, como por ejemplo: Rodovias, Peliexpress, Expresos Occidente, Expresos Los Llanos, entre otras.
En los días tomados para planificar esta aventura tuvimos que realizar unas cuantas llamadas e ir “del timbo al tambo” buscando, en principio, autobuses que llegaran a Coro; en segundo lugar, el pasaje más barato y por último el que más se adecuara a los horarios que disponíamos, pues nuestras jornadas laborales terminaban a las 6 de la tarde.
Finalmente, luego de las diligencias realizadas y con una “misión imposible” por delante, dimos con la línea de buses que satisfacía nuestras necesidades.
Basados en esta experiencia, no podemos negar que el sistema de transporte es algo precario y presenta ciertas trabas, sin embargo, no es imposible movilizarse si sabes a donde acudir.
Ya que siempre hay una luz al final del túnel, en esta oportunidad vimos como mejor opción Expresos Occidente (ubicado en la avenida Louis Braille de El Cementerio). Lo bonito del asunto es que para poder acceder a nuestros pasajes debíamos comprarlos el mismo día del viaje y esto significó levantarnos un viernes a las 3 de la madrugadapara hacer una cola kilométrica y comprar los boletos con destino a Coro.
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