Casi una tercera parte de los osos polares del mundo podrían estar en peligro inminente para el año 2025 debido a las emisiones de gas de efecto invernadero, según un informe estadounidense.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dice que modelos científicos actualizados no señalan buen presagio para la población de osos polares del mundo, sobre todo en Alaska, el único estado del país con los osos blancos.
El reporte fue revelado esta semana como parte del plan gubernamental de recuperación del oso polar. Se prevé que sea publicado el jueves en el Registro Federal.
Se considera que los gases de invernadero son la causa del cambio climático que reduce la capa de hielo marino en el hábitat del oso durante el verano.
Se proyecta que los efectos de la disminución del hielo llevarán a una declinación de las poblaciones de osos a lo largo del siglo. Los científicos no registraron una recuperación en los números de la población en sus modelos de investigación, que llegaron hasta el año 2100.
Los modelos científicos trataron de predecir los efectos en las poblaciones de osos polares bajo dos circunstancias: una donde las emisiones de gases de invernadero son estabilizadas y otra donde continúan sin freno.
Bajo ambos modelos, los osos en el grupo en Alaska, Rusia y Noruega —con una población estimada de 8.500— comenzarían a verse afectados en el 2025 o el 2030, dijo le principal autor del estudio, Todd Atwood, un biólogo del Servicio Geológico con sede en Alaska.
Atwood señala que la principal razón es que esa parte del Ártico ha sufrido algunas de las más drásticas declinaciones el hielo marino de verano.
Los osos polares se alimentan principalmente de focas y usan el hielo marino para alimentarse, aparearse y parir. Cuando el hielo marino retrocede en el verano, los osos polares se ven forzados a irse a tierra.
Otro estudio publicado este año concluyó que los alimentos de tierra no ayudarían a un oso polar a adaptarse a la pérdida de hielo marino. La Oficina de Investigaciones Navales dijo que los últimos ocho años han tenido las ocho menores cantidades de hielo marino en la historia. AP