Una empresa china fue acusada de exigir a sus empleadas que informen a la compañía sobre sus planes de maternidad y que se ajusten a un calendario para organizar las bajas, ya que de lo contrario serán multadas, informó la prensa local.
“Sólo las trabajadoras casadas que han estado empleadas en la empresa durante más de un año pueden postular a una plaza en el calendario de planificación de nacimientos”, estipula el documento repartido por una cooperativa de crédito en Jiaozuo, en la provincia central de Henan.
La empresa determinó que las empleadas deben ajustarse de manera estricta al plan, una vez que este sea aprobado.
“Si alguien se queda embarazada contrariando las reglas del plan será multado con 1.000 yuanes (161 dólares, 145 euros).
El portal de noticias The Paper publicó una foto tomada a la circular, agregando que un representante de la empresa había admitido que la compañía envió la directiva a sus empleadas, pero afirmó que se trataba solo de un bosquejo con el objetivo de saber cuál era la opinión de las trabajadoras.
Las empleadas que no se ajusten a la norma no serán consideradas para los ascensos y se les cancelarán sus bonos anuales, en el caso que su embarazo perjudique su trabajo, estipula la directiva.
Los medios chinos criticaron la circular, y el diario estatal China Youth Daily la juzgó duramente.
A la empresa “no considera a sus empleadas como seres humanos, en vez de eso las trata como herramientas de trabajo en una cadena de producción”, dijo el diario en un editorial.
Las políticas obligadas de planificación familiar son algo conocido en China, donde la política del hijo único, impuesta a finales de la décadas de 1970 limitó a la mayoría de las parejas a la hora de tener descendencia.
AFP