El bateo de José Fernández fue incluso mejor que su pitcheo. El cubano, duró seis entradas en su retorno a Grandes Ligas.
Fernández, haciendo su regreso a la rotación de los Marlins de Miami luego de un proceso de recuperación de casi 14 meses, luego de su cirugía Tommy John en el codo, conectó cuadrangular solitario en la quinta entrada, que coronó un ramillete de cuatro carreras de los Marlins, y que a la postre le dieron la victoria a su equipo, con pizarra de 5 carreras por 4 sobre los Gigantes de San Francisco.
El derecho, que no lanzaba en Grandes Ligas desde el 9 de mayo de 2014, permitió siete hits sin boletos, ponchando a seis y alcanzando las 99 mph en el radar de velocidad. Permitió un sencillo y un doble a los primeros dos bateadores que enfrentó, lo que permitió dos carreras en la primera entrada a los Gigantes. Pero luego se estableció, al retirar en orden la segunda entrada.
De hecho, luego de esos problemas en la primera entrada, el único otro inconveniente que confrontó fue el cuadrangular solitario en la quinta entrada que le conectó el jardinero central de los Gigantes, Gregor Blanco, que envió una recta de 94 mph a la parte superior del jardín derecho.
En total, Fernández, hizo 89 lanzamientos (68 en zona buena), mezclando su recta con lanzamientos rompientes de forma efectiva.