Tuvimos un estupendo empuje durante las primarias, pero hoy me preocupa la situación política del estado Carabobo. Tenemos una ensalada de letras partidistas que se desenvuelve en torno a propósitos personalistas; no visualizo un auténtico proyecto de país. Hay buenos dirigentes en casi todas las organizaciones; lamentablemente no observo unidad en sus acciones.
Apagón luego de las primarias
Nadie -o pocos- entiende la razón para que la MUD (que solo es una parte de la oposición) haya disminuido las actividades proselitistas en Carabobo. ¿Es que acaso no hemos comprendido que nos enfrentamos al peor régimen en la historia republicana de Venezuela y tampoco entendemos que en la lucha contra dictadores no se puede dar tregua?
Las primarias han debido ser apenas el inicio del batallar continuo de la dirigencia opositora. Con contadas excepciones percibo que a la tradicional dirigencia poco o nada le interesa que las cosas cambien, por el contrario, parece empeñada en que todo continúe igual. La gente se pregunta: ¿dónde están nuestros candidatos? Yo les contesto: la mayoría quiere entrar en acción, pero sienten un freno de alguien que no quiere tener problemas con el gobernador. Amigos, con dolor lo digo: Francisco Ameliach, sin duda alguna es quien está haciendo política en Carabobo -mala política, pero ha venido logrando sus objetivos-. Amenaza y persigue, paralizando a visibles líderes. ¡No digan que no es verdad!
Tiempos de coraje
Nos enfrentamos a una dictadura. no nos cansaremos de repetirlo. Quienes pretendan ser líderes del sector opositor, deben tener el coraje suficiente para asumir los retos y enfrentarse a los desafueros y amenazas de los gobernantes. Bajo un régimen que tiene la Contraloría, la Fiscalía y los tribunales a su merced, las inhabilitaciones y encarcelamientos están a la orden del día. ¡Eso también es así!
Los temores de la dirigencia no pueden cerrarle el paso a ese pueblo que lucha por los cambios. “Me quedaré calladito para que no me hagas nada”. Cierto: no le pasa nada a quien pacte su silencio, pero con ese pacto se condena a un pueblo que anhela libertad. ¡Que se llenen las cárceles de líderes pero no participemos en la confiscación de esperanzas al pueblo!
La política de estos tiempos no es para proteger parcelas personalistas ni feudos municipales: la política debemos practicarla para transformar y rescatar el país. ¡O comemos tiburón, o morimos arponeados!
@pabloaure