“Indiferencia de autoridades ante creciente inseguridad puede desencadenar anarquía”

“Indiferencia de autoridades ante creciente inseguridad puede desencadenar anarquía”

Concejal Judith Sukerman

Judith Sukerman, concejal del municipio Valencia, denunció la creciente ola de eventos delictivos que se han suscitado en la región entre los que destacan desmantelamiento del patrimonio municipal. Dijo con preocupación que tales acciones podrían convertirse frecuente de no tomar los correctivos necesarios. NP

Relató que el pasado jueves 10 de julio un camión de asfalto fue secuestrado por personas armadas, quienes lo llevaron a la comunidad donde habitan, obligando al personal a tapar los huecos en la vialidad de esa zona. Agregó que más tarde, el sector Las Clavellinas, se quedó sin alumbrado público debido a que los amigos de lo ajeno se robaron los cables dejando a oscuras a los vecinos, y convirtiendo las calles en un caldo de cultivo para otros delincuentes.





Sukerman mencionó que el robo de transformadores se ha convertido en una constante en las diferentes parroquias del municipio, “desmontar este tipo de equipos requiere de herramientas especiales, conocimientos técnicos y vehículos de ciertas capacidades para transportarlos”.

Destacó que la inversión que se está realizando para recuperar espacios públicos no está logrando brindar calidad de vida a los vecinos, “la iluminación de calles y avenidas, y hasta el material del asfaltado, se pierde por falta de seguridad”.

Puntualizó que estos casos son otra arista de la inseguridad que crece día a día por la falta de inversión en materia de seguridad, denunciada en tantas oportunidades, “Todo pasa por la falta de organismos de seguridad eficientes, bien dotados y formados”.

“Un reflejo de la falta de inversión en planes que de verdad disminuyan los índices delictivos, son los 884 homicidios que ocurrieron en Carabobo durante el primer semestre de este año” aseguró.

La dirigente de proyecto Venezuela, indicó que no es casualidad que en 2015 se hayan suscitado 68 muertes violentas más que en 2014. “En vez de disminuir las cifras, sucede lo contrario y cada día más familias se quedan sin integrantes ante la mirada complaciente de las autoridades”.