El lunes 6 de julio los tachirenses amanecieron con un nuevo e ilegal atropello por parte del gobierno regional: un sorpresivo aumento del precio del litro de la gasolina, que pasó de 0,097 a 50 bolívares y del diésel, que pasó de 0,048 a 50 bolívares. Este incremento del 51.446% y 104.006%, respectivamente, representa, a juicio de María Corina Machado, “no solo un nuevo engaño de Nicolás Maduro -quien negó que incrementaría el costo del combustible-, sino, en la práctica, la legalización del contrabando de combustible en la frontera colombo-venezolana”.
Luego de haber constatado la situación de emergencia en el Alto Apure, la diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela visitó este fin de semana la población tachirense de El Piñal (municipio Fernández Feo) y allí comprobó el nuevo precio del “combustible internacional” en la estación de servicio Irco (que reabrió el pasado 6 de julio como “estación de servicio internacional”).
Con el aumento de precio y la introducción de la “gasolina internacional”, los compradores obtienen una factura por la gasolina adquirida, que facilita el recorrido a través de alcabalas y el cruce de la frontera con Colombia.
Por ejemplo, con este nuevo precio, llenar un tanque de 150 litros en una “estación de servicio internacional” en Venezuela cuesta 7 mil bolívares, mientras que su precio al cruzar la frontera con Colombia es de 22 mil. Con un viaje, la ganancia es de 15 mil; si hacen dos en un día, sería 30mil bolívares.
“Si haces dos viajes al día hacia la frontera, ganas 30 mil bolívares. Así, ¿quién se va a dedicar a otro trabajo? La gente aquí está vendiendo sus fincas, sus tierras; dejando el trabajo y dedicándose al contrabando de combustible, que acaba de ser legalizado por el gobierno del estado Táchira”, dijo la diputada Machado desde la estación de servicio Irco, en El Piñal.
“Zancadillas” para los trabajadores
Con el aumento del precio de la gasolina -expuso María Corina Machado-, “se están creando aún mayores distorsiones económicas y sociales a las ya creadas por el régimen de Maduro, que han hecho que toda actividad agrícola, industrial y comercial vaya asfixiándose y desapareciendo. Los productores denuncian que no pueden soportar las estructuras de costos y, además, no consiguen personas dispuestas a trabajar con los salarios que les pueden ofrecer”.
La diputada añadió que si el aumento del precio de la gasolina quisiera verse como una medida para recuperar los costos por parte de la industria petrolera, sería “estéril”, dado el significativo deterioro del bolívar. Recalcó que, aún con el nuevo precio de la “gasolina internacional”, “el valor del combustible en el mercado colombiano es cinco veces superior. Es por ello que el contrabando va a continuar y ahora, legalizado”.
En su visita a El Piñal, la líder de Vente Venezuela conversó con Renzo Jaimes, concejal del municipio Fernández Feo del estado Táchira, quien denunció que mientras el régimen aumenta la gasolina en 51.446%, a los transportistas solo les aprobaron recientemente 10% de aumento en los precios de pasaje. Este aumento traerá –comentó Jaimes- consecuencias en los precios del transporte.
“Para un comerciante ganarse el 30% de lo que vende y trabaja, tiene que tener declaración del Seniat, estar inscrito en el Seguro Social […] Nosotros no nos oponemos a eso, a cumplir la ley, pero es que cada día nos ponen más trabas, más zancadillas”, añadió el concejal.
Jaimes también denunció que por una guía del Sada (que autoriza el transporte de alimentos), los funcionarios piden hasta 300 mil bolívares; por colocar el chip de la gasolina, hasta 25 mil y para sacar una cédula de identidad, 2 mil. Esto comprueba, a juicio de María Corina, que el sistema está totalmente corrompido “y pretende arrastrar a los productores, transportistas y ciudadanos a sus prácticas ilegales”.
Prensa MCM