El número de abogados de derechos humanos interrogados, detenidos o “hechos desaparecer” por la Policía en China ha llegado a los 148, según los últimos datos actualizados por organizaciones de derechos humanos, reseña EFE.
Un representante de Amnistía Internacional (AI) de Asia Oriental confirmó que, según la nueva información recabada, 25 del total de afectados siguen bajo custodia policial o continúan desaparecidos.
La campaña de represión del Gobierno chino que comenzó el pasado jueves continúo estos días, con nuevos interrogatorios por todas partes del país.
Aunque el Gobierno no ha precisado el objetivo de su campaña, la oleada de represión parece centrarse en el bufete Fengrui, cuyo director, Zhou Shifeng, y una decena de abogados o trabajadores de la firma han sido arrestados o cuestionados por la Policía, según diversas ONG como AI o Human Rights Watch.
Una de las claves, destacaron desde diversas organizaciones, es la letrada Wang Yu, conocida como la “defensora de los desfavorecidos” y quien ha llevado casos de prominentes activistas como Wu Gan o Li Tingting, además de Cao Shunli, activista que murió en la cárcel después de que le fuera negado el tratamiento médico.
Según confirmarondesde AI, la Policía ha advertido a muchos de los abogados interrogados que no defiendan a Wang Yu -arrestada- y que no cuenten lo que ha ocurrido en esos interrogatorios.
Las autoridades, según AI, conocen la solidaridad reinante entre abogados de derechos humanos en China y su habilidad “para movilizarse” y están tratando así de limitar “cualquier protesta pública o acción por parte de letrados”.
Desde Amnistía Internacional también alertan de que otra posible razón por la que las autoridades están centrando parte de los interrogatorios en Wang es “un intento de encontrar confesiones para inculparla”, a ella o a los miembros de Fengrui, en un futuro juicio.
En un comunicado el fin de semana, las autoridades tacharon a Fengrui de “banda criminal” y alegaron que los abogados utilizaron esta plataforma para “alterar el orden social”, organizando protestas con peticionarios y otras personas por dinero desde 2012.
“Fengrui tiene a muchos de los abogados más valientes e inquebrantables y la firma ha protegido siempre a sus letrados”, explicó la directora de la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD), quien señaló que las autoridades han estado mucho tiempo con el punto de mira en este colectivo y consideró que “esto es sólo el clímax de una represión continúa”. EFE