Para analizar, revisar y dar a conocer todas las aristas involucradas en la estructura de costos en la fabricación de un ataúd, este miércoles se llevó a cabo un taller en Barquisimeto con la asistencia de funerarios y fabricantes de urnas, en la que estuvo presente Tomás Rafael Rodríguez Malavé, presidente de la Cámara Nacional de Empresas Funerarias y Afines, así como su ex-presidente Ricardo Guédez, reseña El impulso.
Rodríguez indicó que a bajo costo reciben de la empresa Sidor desde julio del año pasado la “lámina de hierro pulido”, beneficio que ha mantenido accesible los precios al público de los ataúdes, ya que anteriormente los fabricantes la compraban a precios exorbitantes en el mercado, lo que encarecía el costo de los cajones.
Precisó que actualmente un ataúd oscila en el mercado entre 13 a 15 mil bolívares, cuyo margen de ganancia es el estipulado en la Ley de Precios Justos.
Aprovechó para desmentir especulaciones publicadas en medios impresos sobre aumentos sistemáticos de urnas, pero aclaró que la inflación los lleva a ajustar los costos, sin llegar a incrementos desmedidos.
Agradeció al Ministerio de Comercio por abrirle las puertas a este sector y escuchar su clamor en el sentido que desde junio de 2014 escasea la pega, las telas, los solventes, masilla, y la pintura, entre otros suministros para la culminación total del ataúd.
Detalló que hay 26 fabricantes de urnas a escala nacional, concentrándose la mayor cantidad en Lara, donde existen diez empresas dedicadas a este arte, que se encarga de distribuir el producto al Zulia, al Centro y a los Andes.
Tal es el caso de especificaciones que perdieron su aplicabilidad por el tiempo como dimensiones exageradas en las urnas, acabados externos, laminado distinto y medidas especiales para personas con mucho más peso, entre otras.
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