Miguel Méndez Rodulfo: ¿Es recuperable Grecia?

Miguel Méndez Rodulfo: ¿Es recuperable Grecia?

Miguel Méndez Rodulfo

Cuando Tsipras propuso el referéndum, pateando arteramente la mesa de negociación de Bruselas, estaba articulando una maniobra política destinada a blindarse en el poder. Más que una estrategia para negociar con fortaleza, era un ardid para hacer ver que había usado todas las armas a su alcance para intentar influir sobre sus socios europeos, de manera que era la tozudez de la Troika y no sus buenas intenciones y su capacidad de negociador, lo que había conducido fracaso. El primer ministro heleno, hizo gala de la misma estrategia cínica que ha utilizado el chavismo en Venezuela: hacer exactamente lo contrario de lo que se prometió hacer. Esto parte de la fe ciega de sus partidarios, y de la confianza de unos ciudadanos desencantados por años de malas políticas económicas. La creencia en un líder providencial, le da a éste la facultad cínica de jugar con la buena fe de la gente. Es tal la maniobra de 180º que la gente impactada, estupefacta y presa de su dogma, no acierta a tomar conciencia del engaño y manipulación del cual ha sido objeto. Pero esto también tiene su consecuencia en el hecho de que la gente al votar contra el paquete de medidas exigido desde Bruselas, se auto engañaba, eludía la responsabilidad de afrontar el duro proceso del reajuste. Claro aquí Tsipras, manipulaba a la gente. Era casi como preguntarle a un niño al que hay operar, si quiere o no ser intervenido quirúrgicamente. De manera que Syriza como el chavismo usa la manipulación, miente descaradamente y actúan como unos caraduras.

El acuerdo que terminó aceptando Tsipras, más severo del que se planteaba antes del referendo, implica para Grecia aumentar los impuestos, incluso a la comida procesada, así como afectar a las islas grandes; recortar pensiones, alargar la edad de jubilación; recortar el gasto militar; independizar su agencia nacional de estadísticas; modernizar su catastro; constituir un fondo de privatización; hacer más flexibles las leyes laborales para contratar y despedir personal; privatizar su red eléctrica; recapitalizar sus bancos, etc. A cambio recibirá de Europa y el FMI, 86.000 millones de euros durante tres años; y en lo inmediato, un crédito puente, de 7.000 MM, para abrir los bancos, cancelar sueldos y otras acreencias públicas, así como pagar deuda. La imposición de estas medidas ha supuesto que varios economistas de renombre y muchos opinadores hayan sentenciado que con un paquete como ese no se podrá crecer. Los casos recientes de España, Irlanda y Portugal, para no mencionar a la propia Alemania en el 2003 (el enfermo de Europa), ni a Estonia, Eslovaquia, Croacia, etc., niegan rotundamente esa afirmación. Lo cierto es que poner pañitos calientes equivale a no hacer nada y prolongar el sufrimiento, que es lo que efectivamente hizo Grecia en los últimos 5 años. No se tomaron el purgante y se hundieron progresivamente.





Lo que se está diciendo ahora es que con la pesada deuda que arrastra, Gecia no podrá pagar. Este es el punto que se discute; sin embargo, cuando Detroit entró en bancarrota por una deuda de US$ 18.000 MM, incluso tuvo que poner a la venta la colección de obras de artes de sus museos, algo que luego se evitó porque filántropos de la ciudad pusieron el dinero para evitar que Detroit perdiera su patrimonio. Con Puerto Rico, al cual el gobierno federal le negó un salvataje de su deuda de US$ 72.000 MM, se le busca la vuelta para que puedan ingresar a una bancarrota legal, de manera que refinancie su deuda, pero tiene que pagar. El FMI ha sido reiterativo en una quita de la deuda para Grecia, algo que Europa niega, especialmente Merkel y su ministro de finanzas. Es posible que ello ocurra más adelante cuando Grecia haya saneado sus finanzas y ordenado su gobierno, con lo cual el mensaje a Podemos y otros grupos populistas y nacionalistas de Europa, queda muy claro.