El presidente Nicolás Maduro dijo el martes que mantuvo una fructífera reunión con el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-Moon para buscar una salida diplomática a la disputa territorial que Venezuela mantiene con Guyana y que en las últimas semanas ha experimentado un aumento de las fricciones, reseñó Associated Press.
El mandatario dijo en rueda de prensa posterior al encuentro que Ban se mantuvo dispuesto a activar a una comisión de buenos oficios de la ONU para viajar a Guyana y Venezuela y a mediar después, en septiembre, durante una posible reunión entre los presidentes de ambos países.
Agregó que desde que el presidente de Guyana David Granger llegó al poder hace seis semanas “se ha dedicado a vituperar a nuestro país, Venezuela, y ha tomado decisiones graves, que desconocen el Acuerdo de Ginebra, desconocen mecanismos de los buenos oficios y ha llenado de tensión las relaciones entre Guyana y Venezuela y de tensión las relaciones del Caribe, que viene transcurriendo en paz y tranquilidad”, señaló.
Ambos países se disputan el denominado Esequibo, un territorio de unos 159.500 kilómetros cuadrados que incluye una plataforma marítima y es rico en oro, bauxita, diamantes, maderas y petróleo.
Las exploraciones petroleras que realiza una subsidiaria de la estadounidense Exxon Mobil por decisión del gobierno de Guyana —una antigua colonia británica— en el área en disputa han generado fricciones entre Caracas y Georgetown.
“Hemos impedido por más de década y media, y sobre todo ahora, que se abuse de un territorio que está por resolverse en una conversación a través del Acuerdo de Ginebra. Y lo seguiremos haciendo. La Exxon Mobil es el factor perturbador principal que ha llevado a las relaciones a esta máxima tensión y así lo hemos denunciado”, dijo Maduro.
Caracas solicitó hace dos semanas al secretario general de la ONU que inicie el proceso para designar al “buen oficiante”. El mecanismo lleva paralizado desde abril del 2014 luego de la muerte del diplomático jamaiquino Norman Girvan, quien era el mediador del organismo internacional desde el 2010.
El gobierno de Granger ha dicho que no está interesado en seguir con el proceso de buenos oficios, ya que no ha solucionado el problema desde que fue empezado hace tres décadas.
La reclamación venezolana se enmarca en su desconocimiento del llamado Laudo Arbitral de París de 1899, mediante el cual Gran Bretaña se adjudicó el Esequibo. El posterior Acuerdo de Ginebra de 1966 reconoce que el Laudo Arbitral de París no fue la decisión definitiva del diferendo limítrofe.
Maduro insistió el martes en que el Acuerdo de Ginebra y la mediación del buen oficiante de la ONU son el camino adecuado a seguir y que podrían desembocar en “buenos resultados”. El presidente venezolano no habló con los medios sobre otros temas. Cuando fue preguntado si la ONU podría monitorear las elecciones legislativas venezolanas de diciembre el mandatario respondió: “Hemos venido a hablar del Esequibo. Venezuela no es monitoreada ni será monitoreada por nadie”.