El exgobernador de Florida y aspirante a la candidatura presidencial republicana, Jeb Bush, dio a conocer el proyecto que consta de seis puntos y que pone el énfasis en la seguridad fronteriza y contempla dar un “estatus legal” a inmigrantes indocumentados. EFE
En un informe publicado en su página web, Bush destacó que “para aquellos que ya están en el país, necesitamos poner en marcha un camino riguroso que requiera pasar por una revisión de antecedentes penales, pagar multas, pagar impuestos, aprender inglés, obtener un permiso provisional de trabajo, trabajar y no recibir ayuda federal” antes de obtener “estatus legal”, escribió el candidato en el informe que contiene el plan publicado en su web.
El aspirante presidencial reconoce que “no hay plan racional para deportar a millones de personas que el pueblo estadounidense esté dispuesto a apoyar”, en referencia a los 11 millones de inmigrantes sin regularizar que viven en el país y cuya expulsión es impracticable.
Los seis puntos se centran en la seguridad fronteriza, control de estatus legal para empleados, deportaciones y el fin de las llamadas “ciudades santuario”, que no buscan activamente en ciertos casos la deportación de indocumentados.
La propuesta incluye el sobrevuelo de drones, sensores y radares, así como la creación de puestos avanzados en zonas fronterizas remotas, para responder a cruces ilegales de personas y luchas contra el tráfico de drogas.
Asimismo, propone que la Patrulla Fronteriza sea más flexible para responder a los cambios de ruta de los carteles mexicanos de la droga y se invierta dinero en vallado, carreteras y mejores accesos para interceptar inmigrantes indocumentados y narcotraficantes.
Bush divulgó el plan antes de la celebración este jueves del primer debate electoral de las primarias de su partido, al que concurrirá junto a los otros 9 precandidatos republicanos -del total de 17- mejor situados en las encuestas.