El Gobierno colombiano abordará en noviembre si aplica un cese bilateral e indefinido con las FARC, situación que podría darse antes del acuerdo definitivo de paz siempre y cuando se avance en los puntos que faltan por debatir, dijo hoy el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle.
“Si el horizonte del acuerdo es claro, y se dan las condiciones de seriedad, es posible adelantar ese cese el fuego bilateral e indefinido aún antes de la firma del acuerdo final”, declaró De la Calle en un evento en Bogotá.
Durante su participación en el foro “Contribuciones para alcanzar la paz en Colombia: ¿Cese bilateral?”, organizado por la Universidad del Rosario, el jefe negociador explicó que determinarán a “principios de noviembre” si los temas que faltan por acordar han avanzado lo suficiente, en cuyo caso se plantearían la medida.
“Lo que queremos saber a principios de noviembre es si estamos trabajando en una línea compatible o realmente hemos llegado a un punto de incompatibilidad”, resumió.
En noviembre concluyen los cuatro meses establecidos por el Gobierno de Juan Manuel Santos para acelerar los diálogos y alcanzar resultados concretos sobre los dos puntos que faltan para firmar la paz, referidos a víctimas y desarme y desmovilización de guerrilleros, además del espinoso asunto de la justicia que aplicará en el postconflicto.
El acelerón en los diálogos obedece al hastío que, según varias encuestas, muchos colombianos sienten tras más de 32 meses de negociaciones.
Ante el descenso de la confianza ciudadana, Santos fijó un plazo de cuatro meses, entre julio y noviembre, para decidir, con base en los resultados obtenidos en ese tiempo, si continúa o no con el proceso de paz.
En el foro también participó el general en retiro del Ejército Jorge Enrique Mora, uno de los negociadores plenipotenciarios del Gobierno, quien aseguró que uno de los objetivos del Ejecutivo es “lograr que las FARC dejen las armas, dejen su accionar de guerra y se constituyan en un partido político”.
“Nadie está pidiendo que renuncien a sus ideas y a sus convicciones, pero si están dispuestos a ese cambio y están dispuestos a vivir como vivimos los colombianos de bien, bienvenidos”, comentó. EFE