Una mujer de 58 años falleció víctima de la legionelosis en el estado de Michigan (EE.UU.), en una zona donde ya se había reportado otro caso de esa enfermedad que ha causado siete muertes en Nueva York desde mediados de julio, informaron hoy los medios locales. Así lo reseñó la agencia EFE.
La mujer, identificada como Debbie Kidd, estaba hospitalizada y recibiendo un tratamiento con antibióticos cuando murió el lunes por la noche, informó hoy la emisora de televisión local afiliada a la cadena ABC.
El suceso tuvo lugar en Otisville, al nordeste de la ciudad de Flint, donde hace unas semanas se había reportado otro caso de legionelosis.
Las autoridades consideran que ambos casos no están relacionados.
En Nueva York, el último balance facilitado por el departamento de Salud indica que el brote de legionelosis que estalló a mediados de julio ha ocasionado 86 casos de contagios, de los que más de sesenta han requerido hospitalización, con siete víctimas mortales.
El epicentro del brote en Nueva York se ha localizado en el condado de El Bronx, donde las autoridades han identificado cinco torres de refrigeración en las que se ha detectado la bacteria que ocasiona la enfermedad y que ya han sido tratadas para eliminarla.
La legionelosis es un tipo de neumonía que se puede tratar con antibióticos y que se contrae generalmente por respirar vapor de agua que contiene la bacteria que la causa y que puede provenir de bañeras o duchas calientes o de grandes unidades de refrigeración.
El primer brote de legionelosis del que se tiene constancia apareció en 1976 en Estados Unidos, donde 221 veteranos de guerra reunidos en un hotel de Filadelfia (Pensilvania) se infectaron con la bacteria y 34 de ellos murieron.