-¿Que se le ofrece?
Vengo a hablar con mi nieto Hugo, fue la respuesta inmediata de la señora.
-Trate de ser más específica, aquí hay muchos con ese nombre, respondió de mala gana Lucifer.
Con mi nieto, no hay pele. Se encuentra en la “Quinta Paila” del infierno.
-Ahhh, así es más fácil su ubicación, pase adelante.
Luego, de un amplio recorrido, por pasillos hediondos a azufre, llegaron al sitio.
-Hugo, por aquí te solicitan.
Sorprendido, solicito permiso a su diabólico carcelero para abandonar su paila de aceite hirviendo en la que se encontraba sumergido desde su llegada.
-AAAABBBUUEELLA, que estás haciendo aquí, dijo Hugo con cara de asombro y tapándose sus partes, puesto que los baños en las pailas eran completamente desnudo.
Le pedí, un permiso a San Pedro, para venir a hablar contigo y hacer de tu conocimiento las ultimas tropelías de ese tenientico amigo tuyo, que se hace llamar Diosdado, cuando en realidad debería llamarse Diablodado.
-¿Qué fue lo que hizo?
Bueno, querido nieto. Yo dejaba de llamarme Rosa Inés, si dejara de contarte, que este personajillo, ahora pretende ser el dueño del Panteón Nacional. Decide por si solo quien entra y quién no.
-¿Y?
Nada más y nada menos que ahora anuncio con bombos y platillos que va a llevar al sagrado recinto de los Héroes Nacionales a una señora que me parece la mientan como La Caminadora.
-Abuela, permíteme corregirte. Es “La Avanzadora” nombre de pila de la combatiente revolucionaria Juana Ramírez.
A mí, no me vengas con esos cuentos independentistas y con los nombres de pila. Lo que se merece ese tenientico abusador es una pila de correazos por querer adueñarse del Panteón. Se me va a salir el espíritu de Maisanta y voy a bajar al mundo terrenal para darle una saparapanda de palos.
-Pero abuela, ese recinto es para los hombres y mujeres que hicieron posible la independencia en el pasado y ahora la revolución bolivariana y socialista del siglo XXI.
Por eso mismo, es que vengo a reclamarte para que te pongas las pilas. Como ahora tienes el don de transformarte en un ave. Hazlo en forma de loro, ya que a ti te gusta hablar que jode, para que vayas a la tierra y le expliques a ese tenientico que los Héroes y Heroínas revolucionarias somos en orden de sucesión para el Panteón: Tu, como padre de la revolución, Yo por haberte criado y trasmitirte las enseñanzas de Pedro Pérez Delgado (Maisanta), Mi hija Elena por haberte parido y Hugo de los Reyes por haberte procreado.
El personajillo de marras, debe entender de una vez por todas que el recinto destinado al descanso eterno de los que hicieron posible la revolución socialista es y será por siempre “El Panteón Familiar”….gústele a quien le guste. De paso, date una vueltecita, ya que ahora vuelas como pajarito, por Barinas y dile a tu hermanito Adán que se ponga mosca, que lo están dejando por fuera. Se parece, al personaje de la Biblia, le dieron una manzana en forma de gobernación y lo sacaron del paraíso de los negocios.
Satanás, que escuchaba toda la conversación de la abuelita con Hugo, se frotaba las manos mientras decía “Esa revolución bolivariana es un infierno” está llena de corruptos, narcisistas y megalómanos…..Paila o Muerte es su consigna.
Mientras tanto, el Loro volaba con rumbo a la Asamblea Nacional y la abuela esperaba impaciente su traslado al panteón.