“No hay ninguna sustancia que te pueda convertir en loco, zombi o caníbal. Las drogas lo que hacen es potenciar estados mentales”, explica Ana Muñoz, de 31 años, trabajadora de la asociación Acción Bienestar y Desarrollo, en relación al vídeo sobre los efectos de la marihuana sintética. Muñoz, con formación en salud internacional, critica que se achaque estos vídeos exclusivamente al consumo de drogas. Finalmente la policía de Nueva York, que había difundido el vídeo, desmintió que los protagonistas estuvieran bajo los efectos de la marihuana sintética, aunque la trabajadora defiende que ninguna otra droga puede causarlos por sí misma: “Estos casos vienen de las predisposiciones del consumidor, como problemas mentales o antecedentes familiares con problemas de salud mental”, apuntilla la portavoz.
La asociación Acción, Bienestar y Desarrollo creó hace 18 años el proyecto Energy Control, en el que participa Muñoz, un proyecto pionero en la “reducción de riesgos de los consumidores de drogas”. Se dedican, además de investigar la composición de sustancias psicotrópicas, a acudiar a fiestas y festivales y proveer información sobre los riesgos que conllevan el alcohol y las drogas: “Montamos un control de alcoholemia y tenemos varias herramientas de análisis de sustancias”.
Esta asociación denuncia la “falta de protección” que tienen los consumidores de estupefacientes. Critican que las drogas “están bajo control de las mafias” y que no existe control sanitario entre el laboratorio y los consumidores. “El mejor consejo de reducción de riesgos es que no consumas drogas. Pero si alguien quiere experimentar es una decisión personal de cada uno. Con la situación actual el riesgo es altísimo”. Aconsejan a las personas que “quieran experimentar” que se informen todo lo que puedan y que siempre analicen las sustancias que pretendan consumir. “Si el control lo ejerciera el Estado el consumidor estaría mucho más protegido”, defiende Muñoz, que alerta del peligro de que no se conozcan los efectos de las nuevas drogas de diseño: “En cualquier caso, la droga por sí misma no puede convertirte en un zombi o un caníbal”, sentencia.
Vía El País.