Máximos representantes de dos poderes públicos en Venezuela compartirían la misma cama

Máximos representantes de dos poderes públicos en Venezuela compartirían la misma cama

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Cilia Flores, la llamada por el chavismo más cursi la primera combatiente de Venezuela, aspira a ser diputada de la Asamblea Nacional de su país. El Gobierno, que por primera vez en 16 años parte con desventaja, ha decidido poner como candidatos a sus mejores cuadros y fortalecer las alianzas entre el Partido Socialista Unido de Venezuela, el mayor del país, y sus simpatizantes. La postulación de la primera dama Cilia Flores a un cargo de asambleísta ha sido la mayor sorpresa, publica El País de España.

La inscripción de los candidatos a la Asamblea Nacional de Venezuela, cuya terna se renovará el próximo 6 de diciembre en unos comicios que determinarán el futuro de los herederos de Hugo Chávez al frente de la presidencia del país sudamericano, concluyó este viernes. Flores ya estuvo en la legislatura nacional entre 2005 y 2010 y sucedió a su marido como presidenta del Parlamento en ese período.





La Constitución venezolana no prohíbe expresamente su postulación, pero parece evidente el conflicto de intereses que se generaría en caso de que la esposa del presidente de Venezuela obtenga un escaño y sea nombrada —nada lo impide— presidenta del Parlamento. El principio constitucional de la separación de poderes quedaría de lado. Los máximos representantes de dos poderes públicos compartirían la misma cama.

Flores es parte de la primera línea del chavismo que busca revertir la dramática caída en las encuestas.

El de la candidatura de Flores por una provincia de tradición chavista es un conflicto ético que apenas ha sido tomado en cuenta por la oposición. Hasta última hora los miembros de la Mesa de la Unidad, la coalición de partidos adversarios del gobierno, trabajaron resolviendo las disputas entre sus principales referentes por el reparto de las representaciones y por las inhabilitaciones administrativas, sin sentencia judicial firme, de sus principales dirigentes. La polémica más reseñada la mantuvo la defenestrada diputada María Corina Machado con el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba.

Después de que el Consejo Nacional Electoral impidiera su inscripción Machado decidió nombrar como su sustituta a la reconocida socióloga Isabel Pereira siguiendo la costumbre de otros inhabilitados como el exalcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos.

Disputas en la oposición

La MUD, coalición de partidos políticos opositores, se opuso a la propuesta y escogió como candidato a Freddy Guevara, joven dirigente político del partido Voluntad Popular, al que pertenece el encarcelado líder Leopoldo López. Guevara es la principal referencia de una organización que tiene a sus autoridades presas o en el exilio. “Es la MUD la que postula”, recordó Torrealba a Machado en el punto de mayor ebullición de la polémica.

La alianza opositora aseguraba que los cambios en la maqueta electoral ordenados por el CNE —que redujo de dos a un solo candidato escogido por nombre y apellido en el circuito donde competiría Machado— impidieron que Guevara fuese postulado. El jueves la exdiputada no aceptó que Pereira ocupara un puesto entre los candidatos por lista y prefirió retirar su propuesta para evitar que la disputa sea utilizada por el chavismo como un indicio más del hilo precario que trenza a la unidad opositora.