El presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), Francisco Valencia, reveló que esta institución sin fines de lucro recopila información sobre la crisis del sector salud en todo el país, para prevenir en el contexto nacional e internacionalmente sobre las secuelas mortales del desabastecimiento de fármacos en pacientes con enfermedades, publica Correo del Caroní.
Por Oriana Faoro
crónicas.ofaoro@correodelcaroni.com
Valencia reitera que los medicamentos e insumos para el tratamiento del cáncer están tan escasos que muchas veces los pacientes no logran comenzarlo al momento del diagnóstico. Expone, por ejemplo, que en el Hospital de Niños J.M. de los Ríos, en Caracas, han faltado inclusive los microgoteros para administrar las quimioterapias a los infantes.
La falta de abastecimiento por parte del Estado, a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) representa un duro golpe a los enfermos, que este año tampoco pueden contar con instituciones alternativas: “Nos preocupa también que antes se conseguían estos medicamentos en farmacias como Badan (Banco de Drogas Antineoplásicas), pero ahora hay una escases de estos productos en el país como tal y muchas veces ni ellos tienen”.
Tal situación puede traer consecuencias como el repunte del índice de metástasis en el caso del cáncer.
Cabe destacar que otro de los síntomas de la agudización de la crisis del sector salud en 2015 es cuando, en julio, pacientes oncológicos, reumáticos, trasplantados y demás enfermedades tuvieron que comprar Permixona veterinaria ante la falta del medicamento en toda Venezuela, lo que trajo como respuesta que el Ministerio de Salud importara 1 millón 200 mil tabletas de Cuba “y el Gobierno anuncia que con ese lote se resuelve el problema, pero no es así”.
La institución coteja el informe con la lista de medicamentos que debe estar disponible en los países según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que Codevida está en constante interacción con la relatoría de salud de la Organización de Naciones Unidas, “y con este levantamiento se van a tomar acciones”.
Fallas estatales
Lo primero que Valencia destaca es que las pastillas traídas por el Ejecutivo solo son despachadas por el IVSS, “y eso es una exclusión para el que no tenga acceso al Seguro Social, por ejemplo, se trata de un fármaco de bajo costo que podría estar disponible en cualquier farmacia y no es así”.
El representante de Codevida considera que el problema actual con los medicamentos es por la falta de divisas. “Años atrás podía decir que era logístico pero hoy en día hay un problema grave con las divisas, hay una deuda muy grande con las farmacéuticas, los proveedores internacionales ya no dan créditos y la producción nacional de fármacos se dificulta sin las materias primas importadas”, sostiene.
Por otra parte, desde hace algún tiempo el Ejecutivo ha suspendido las certificaciones de no producción nacional, según Valencia, lo cual también restringe al sector farmacéutico y disminuye la entrada de medicamentos al país.
“El Gobierno está optando por hacer convenios gobierno a gobierno y desde Codevida nos preocupa mucho lo del registro sanitario de estas medicinas”, indica, pues en el caso de la Permixona, asevera que las que se trajeron de Cuba “no tienen ni fecha de elaboración ni de vencimiento, te dan solamente el blíster. Eso es lo que preocupa”.
“Rostro a la crisis”
A partir de esta semana Codevida inició una campaña para “darle un rostro a la crisis de salud. Detrás de la crisis hay una persona que requiere los tratamientos y está en riesgo”, expresa Valencia.
La campaña invita a los pacientes que solicitan fármacos a través de las redes sociales a colocar el rostro de la persona que requiere el medicamento con urgencia. “Se les pide que reporten la falla con el rostro del paciente, eso también nos permite hacer un paneo de la situación. Tener esos testimoniales en el país le da un valor a la información y nos permite hacer un paneo para el informe que estamos haciendo”.
“Hay que andar de farmacia en farmacia, porque medicamentos no hay”, dice Freddy Jiménez, mientras hace la cola en la Farmacia Carúpano, de Castillito. Tiene cinco días buscando Acitromicina Pediátrica, pero no ha conseguido a pesar de haber visitado cerca de 10 farmacias. En esta tampoco tuvo éxito.
Cierra su declaración exclamando “ves, te das cuenta por ti misma” y se apresura a montarse en su carro para continuar la búsqueda. Ni él ni Ronald Rodríguez recuerdan haber hecho alguna vez en tantos años de vida.
Para Ronald “lo de las medicinas es crítico, peludo. Ando buscando un esteroide que no consigo y ya perdí la cuenta de cuántos días van y a cuántos sitios he ido”, acostumbrado al peregrinaje que hay que hacer por medicamentos, alimentos, repuestos para vehículos… Y prácticamente cualquier cosa en la Venezuela actual.