La inflación y la escasez, así como el hampa, se le escaparon de las manos al desgobierno de Maduro y su tendencia, en cuanto a impopularidad, es IRREVERSIBLE. Por ello, los próximos meses serán difíciles llenos de dificultades para un pueblo harto, lleno de impotencia y frustración porque Maduro no cambiara sus políticas públicas y el pueblo tampoco cambiara su actitud de rechazo.
La razón es que estos tiempos son los peores en la historia política del país y, específicamente, el Zulia vive una de las crisis más duras, debido al desabastecimiento severo de toda índole. Antes de este régimen el Zulia era una región productora agropecuaria que se autoabastecía y sus productos contribuían con la despensa nacional. La situación hoy día, sin embargo, es diametralmente diferente porque las haciendas fueron expropiadas, las hortalizas suplantadas por productos cultivados e importadas desde China y los países amigos latinoamericanos, en ese gran negocio alimentario que genera ganancias en dólares para los boliburgueses. Por malas políticas del alto gobierno la producción de carne, pollo, huevos, leche, queso, entre otros rubros, se paralizó en el Zulia, a pesar de los reclamos justos de los productores por obtener las materias primas, precios justos y respeto a la actividad privada.
Hoy día los zulianos, al igual que todos los venezolanos, tenemos embargadas nuestras garantías de vida a mediano y largo plazo porque los niveles de pobreza han aumentado al ritmo de la salvaje hiperinflación empeorando absolutamente todo. Incluso, los efectos de este desastre gubernamental refleja que la situación política no le es nada alentadora al Presidente Nicolás Maduro, al punto de evidenciarse un profundo rechazo. En este sentido, nada es más absurdo ver a un político oficialista opinando sobre economía en términos de pretender vender falsas ilusiones, cuando la realidad es terrible, agobiante.
De verdad, pregunto a los economistas del gobierno, ¿Viven ustedes en Marte, no les duele la triste escena venezolana o actúan ustedes con un propósito individualista?. Economistas del gobierno, caminen de una vez por todas hacia una unificación cambiarla, desmonten los controles, generen incentivos para la producción nacional. Mientras más tarde tomen estas y otras medidas la situación de la economía será peor, no grave sino gravísima, afectando a todos los venezolanos sin distingo de posición política.
Sin duda la situación económica de nuestro país es insostenible y empeorará, tal y como lo pronostica el Fondo Monetario Internacional, especialmente con la disminución de los precios del petróleo, que esta semana cayó a 41,40 dólares por barril. El desgobierno de Maduro anuncia de nuevo la compra de alimento por el terminal de cédula cuando se sabe que acentúa la distorsión en la cadena de compras, de comercialización afectando directamente a la familia. Supuestamente lo reactivan para evitar las largas colas y el tiempo que los venezolanos pierden tratando de conseguir algún producto de la cesta básica a precio regulado, cuando es totalmente falso. No funciona, no sirve ante la evidente carestía de alimentos. Ni tampoco servirá en el futuro próximo porque no resuelve el problema de fondo.
Las largas y kilométricas colas en las afueras de supermercados, son la consecuencia de la desacertada política económica del peor de los sucesores de Chávez: Nicolás Maduro.
Cada día las colas son más grandes, crece la angustia en el pueblo, y específicamente me refiero al pueblo zuliano porque es el pueblo que conozco muy bien y me duele profundamente, en lo más hondo del alma.
El gobierno es incapaz de generar confianza y tranquilidad con esas “medidas económicas” sacadas de la cartilla cubana o de los países socialistas de la Cortina de Hierro. Lo ideal es que se ofrezcan los bienes que la gente necesite y puedan adquirirse sin tantos obstáculos como las capta huellas, la cédula, la cola, etc, sin tener el consumidor que visitar cuatro y cinco supermercados donde solo reciben malos tratos. Este panorama en los supermercados no va a desaparecer porque no se ataca el problema de fondo, sino que el gobierno lo que trata es de “colocar pañitos calientes y adicionalmente busca culpables en cualquier parte para desviar la atención y su responsabilidad en cualquier problema. De allí que, tomando prestadas esas mágicas palabritas electorales de la sempiterna presidenta del CNE, Maduro tiene una tendencia irreversible de claro perdedor el 6-D.
Twitter: @joaquinchaparro.